Después de visitar a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez (11/6/25), por su sola iniciativa y sin consultar a los trabajadores que dice representar (en el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, por más de un cuarto de siglo), Marco Antonio García Ayala, hoy presidente de la FSTSE –que heredó dignásticamente de su tío Joel Ayala–, se atrevió a declarar (La Jornada, 25/6/25) que derogar la Ley-Issste 2007 “sería un retroceso”, afectaría al trabajador y “no se ajustaría a las tendencias internacionales”.
Agregó que las cuentas individuales se establecieron “para garantizar pensiones más sostenibles”. El futuro de éstas, estimó, “debe basarse en la solidez de Pensionissste, cuyo fortalecimiento es crucial” para garantizar pensiones dignas. Y, entre las vías que “ofrece” este sistema, García Ayala destaca el “ahorro solidario que permite a los trabajadores ahorrar de manera voluntaria a las aportaciones obligatorias, hasta 2 por ciento del sueldo básico, con un aporte adicional de la entidad o dependencia”. Es decir, bolsear aún más a los trabajadores: pedirles todavía más para recibir una pensión miserable.
Siguiendo a Rosa Icela Rodríguez y con su “experiencia” de tantos años “representando” trabajadores, García Ayala propone, además, que el gobierno invierta “más” para fortalecer Pensionissste y permitirle “competir” con las Afores privadas; ofrecer un menú de opciones con el objetivo de atraer más trabajadores; crear una “aseguradora de Estado” que brinde mayor seguridad y estabilidad laboral y “difundir” la importancia del sistema de cuentas individuales (MVSNoticias, 25/6/25). Quien claramente no se “ajusta” a las tendencias internacionales, pero sí recientemente a las administraciones AMLOSheinbaum, es él, varias veces diputado federal y local priísta, siempre “representando” a los trabajadores.
Después de que el 15/5/25, en el contexto de su diálogo con la CNTE, la presidenta Sheinbaum anunciara un incremento salarial de 9 por ciento al magisterio, retroactivo a enero con uno por ciento adicional a partir de septiembre 2025. El 23 de junio pasado, desde la FSTSE, García Ayala comunicó 9 por ciento de aumento salarial (entre salario y prestaciones también retroactivo a enero 2025) para trabajadores administrativos y de servicios generales al servicio del Estado, incluyendo vales de despensa y aguinaldo.
El 28 de julio pasado, García Ayala anunció también un alza salarial para trabajadores al servicio del Estado de la rama médica, paramédica y grupos afines (sueldo tabular, asignación bruta y ayuda para gastos de actualización, retroactivo al 1º de mayo 2025) de 9 por ciento ponderado, que incluye despensa, previsión social múltiple y ayuda de servicios para trabajadores del catálogo de puestos y tabulador de sueldos y salarios del Apartado B. En años anteriores, García Ayala obtuvo incrementos menores: en 2022 sumó 7 por ciento; en 2023, 7.7 y en 2024 todavía menos: 6.7 por ciento. Todo lo anterior muestra una constante histórica de complacencia. ¿Cómo obtuvo 9 por ciento para 2025?
Se las debe a la CNTE, cuyas movilizaciones en la capital del país y el plantón de 22 días de mayo 2025 en el Zócalo, demandó –entre otras– incrementar sustancialmente el salario magisterial a lo que respondió la Presidenta con 10 por ciento anunciado el Día del Maestro.
¿Quién le debe a quién? Después de la pandemia de covid-19, la FSTSE fue incapaz de ganar un reconocimiento salarial significativo, especialmente para los trabajadores del sector salud que expusieron sus vidas. El magisterio democrático de la CNTE convocó a todos los trabajadores del sector salud a sumarse a las movilizaciones de mayo y debatir abiertamente el impacto de las cuentas individuales en el nivel de las pensiones, así como el mejoramiento de los servicios de salud y la pertinencia de recibir un salario digno La respuesta de García Ayala desde la FSTSE después de sus entrevistas con Rosa Icela Rodríguez fue que derogar la Ley-Issste 2007 “sería un retroceso”.
Ahora es claro que 9 por ciento para todos trabajadores administrativos y de servicios generales al servicio del Estado, así como para todos los que sirven al Estado de la rama médica, paramédica y grupos afines (Ssa, Issste y Sedena) son deudores de la movilización del magisterio democrático a través de la CNTE. También los trabajadores del OPD-IMSS-Bienestar lo son, y no de García Ayala, aunque sigue en el aire el gran pendiente de su tabulador y condiciones generales de trabajo, que desde su creación (2023) los ha condenado a una pérdida hasta de 40 por ciento salarial y 70 por ciento en prestaciones frente al tabulador y condiciones generales de trabajo de la Ssa.
En suma: sin mover un dedo, desde la FSTSE y con su “diálogo” con el gobierno federal, García Ayala capitaliza conquistas de la CNTE. Caravana con sombrero ajeno, reconociendo siempre, claro, que derogar la Ley-Issste 2007 “sería un retroceso”.
*UAM-X