Por Martin Antonio Serrano Arroyo
No hay mal que por bien no venga, un día un funcionario de pésimo recuerdo me mandó a la “banca” inexplicablemente, no me permitieron producir por un buen tiempo.
Tenía que buscar que hacer, estar inactivo me hacía sentir mal, una tarde me encontré en mi “oficina” a Adriana Ortíz Lanz y le pedí me diera un espacio en Radio Universidad, no tenía que pagarme, yo llevaba mi material musical grabado y mi palabra, me dijo que sí, que se comunicaría conmigo Ricardo Bencomo, entonces director de la radio.
Un par de días después llegó a mi casa, escuchó el material y lo que le explicaba de cada canción y me dijo que, sin problema, que entraba la siguiente semana.
El primer programa se lo dedique a Olga Guillot y el siguiente a Sara Montiel, tardé varios meses para que la gente me ubicara en el cuadrante, casi 7 meses, hasta que al fin pude lograr que el público me sintonizara.
Han sido 10 años de gran trabajo que disfruto cada que me siento a revisar y a formar la programación, de buscar las mejores versiones de alguna canción, a los cantantes favoritos y a los injustamente olvidados, pero no todo lo sé, consulto a la gente y a los músicos que pertenecieron a la época de la que voy hablar, les pregunto si la canción fue muy popular o medianamente, hay que comprar libros de música popular para dar la información correcta, hay que adquirir música en Itunes, en este sitio he comprado más de 2,500 canciones, he llegado a tener más de 900 lps, cientos de cds y películas, algunos me juzgan mal y me dicen que estoy loco, pero llevo más de 50 años de locura y me hace muy feliz.
A veces platico este tema con mi estimado amigo Martín Carrillo Cañetas y le comento que, aunque la gente no entienda lo que es tener esta pasión por preservar y disfrutar una y otra vez un disco, una película, un libro, debemos seguir fiel a nuestros ideales, ya sé que los ideales no traen dinero, pero hacen esta vida más soportable y así, de alguna manera, se le hace frente a las ingratitudes y a los malos ratos.
Muchas gracias siempre por su preferencia .
Fotografía de Jan Romero