Las “precampañas” electorales están a punto de terminar; por ello es útil echar una mirada al monitoreo que la UNAM realizó del 14 de diciembre de 2017 al 21 de enero de 2018 para medir la presencia de los aspirantes a la Presidencia de la República en los noticiarios de radio y televisión (la UNAM y el INE firmaron el año pasado un acuerdo al respecto.
Géneros periodísticos
Según el documento (que puede aquí puede consultarse) el precandidato que tuvo mayor presencia en los noticiarios durante el periodo mencionado fue Andrés Manuel López Obrador, con un tiempo de 70 horas 11 minutos y 50 segundos, equivalente al 39.37 por ciento del espacio dedicado por los noticiarios a cubrir las actividades de los aspirantes presidenciales; el segundo lugar fue para José Antonio Meade, con 61 horas 58 minutos y 54 segundos (34.76%), y en tercero Ricardo Anaya, con 46 horas seis minutos y 54 segundos (25.86%).
La medición incluyó 73 noticiarios y se tomaron en cuenta los siguientes géneros: nota informativa, entrevista, reportaje, opinión y análisis, y debate. La mayor parte de la cobertura en los noticiarios se hizo a través de notas informativas, en segundo lugar de entrevistas, en tercero de opinión y análisis y en cuarto mediante debates. El género reportaje prácticamente no fue utilizado por los programas informativos.
‘Valoración’
Además del registro cuantitativo, la medición realizada por la UNAM incorporó un elemento cualitativo: el análisis de la “valoración” que en las piezas informativas registradas se hizo de los precandidatos: “Se considera información valorada —dice el documento — aquella que presente verbalmente adjetivos calificativos y/o frases idiomáticas que se utilicen como adjetivos y sean mencionados por los conductores y reporteros de noticiarios. De la información que presenta alguna valoración se distinguen las valoraciones negativas y positivas para cualquier actor político que sea sujeto de la enunciación”.
Es decir, solo se consideraron en el análisis de la valoración los géneros informativos, que suelen ser usados por reporteros o conductores para “editorializar”, para mezclar información con opinión. La medición señala que de 7 mil 623 piezas informativas registradas 6 mil 730 “no tuvieron valoración por los conductores o reporteros de los noticiarios”. Esto indica que 88.2 por ciento de las piezas informativas —una proporción alta— cumplieron con la característica ética y profesional de no “editorializar” las notas.
Positivo’ y ‘negativo’
En las 893 piezas informativas donde sí se mezcló información con opinión, 155 incluyeron valoraciones positivas y mil 417 valoraciones negativas. En este punto se dio un fenómeno curioso: la coalición Juntos Haremos Historia (JHH), que postuló a Andrés Manuel López Obrador, tuvo el mayor número de “negativas”: 335 contra 239 de Por México al Frente (PMF), que apoya a Ricardo Anaya, y 197 de Todos por México (TPM) que lanzó a José Antonio Meade; pero JHH también ocupó el primer lugar en “valoraciones positivas”: 47 por 40 de TPM y 24 de PMF.
Un elemento importante que incluye esta medición de la UNAM es que bajo el rubro de “información detallada” se puede apreciar la cobertura de las campañas en los noticiarios de diversas entidades de la república. López Obrador tiene el primer lugar en números absolutos, pero hay entidades donde otros candidatos suman más tiempo en los informativos de radio y televisión. Por ejemplo, en Jalisco el primer lugar lo tiene José Antonio Meade, y también en Nuevo León aunque casi empatado con AMLO.
Recomendaciones
Durante las precampañas la UNAM monitoreó 73 noticieros en diferentes entidades del país; una vez que se inicien las campañas el número se incrementará a “por lo menos” 503 programas informativos y periodísticos.
En agosto de 2017 el INE formuló una serie de recomendaciones a los noticiarios de radio y tv para la cobertura de las campañas electorales de 2018. Entre ellas están: equidad en las coberturas y la difusión de las mismas; no transmitir propaganda como si fuera información periodística; respetar el derecho de réplica; impulsar programas de debates; y diferenciar la opinión de lo noticioso.
Fernando Mejía Barquera