Por Sergio Grosjean
Y esto viene al caso con el criminal despilfarro de recursos que se realiza en la plaza grande, mismo que lo considero una mentada de ma… ya que dilapidar estos recursos en algo que ni por error se necesitaba no puede representarnos menos, sobre todo, mientras la camara hiperbarica del hospital Agustín O’horan ( por cierto, la más grande de latinoamerica) nunca funcionó desde que se instaló hace más de 10 años. Eso es por citar un simple ejemplo, pues ya ni hablar de la denigrante situación del mismo hospital.
Esa cámara, con alrededor de la mitad de este despilfarro, estaría funcionando luego que la donó el banco Banorte en la época de la ex gobernadora IVONNE ORTEGA, luego siguió el gobierno de ROLANDO ZAPATA (que incluso la quería desmantelar no se si para venderla por kilos como chatarra pero no pudo, pues por fortuna no había forma de sacarla del edificio), y VILA creo no sabe siquiera que existe y menos para que sirve, pues parece estar más preocupado por viajar a Europa y poner placas que reconozcan su obscuro nombre, que por los problemas que heredó de su antecesor y los ha creado junto con la histórica deuda que nos hereda.
La cámara hiperbárica no solo se utiliza para tratar a los buzos descompresionados, también es vital para decenas de padecimientos y de tratamientos que pueden evitar más de un 50% de amputaciones en personas enfermas o accidentadas, y así, evitar que una persona se convierta en discapacitada y con ello una carga para la familia o el estado; también es muy eficiente para tratar a personas con infartos cerebrales, infecciones incluso mortales, cáncer, quemaduras, diabetes etc. etc. etc.
Me llama la atención que el cartel de la obra instalado en la plaza grande mencione a más de un millón de beneficiarios, puesto que desde mi óptica, lo único ha logrado junto con el otro dispendio de la calle 60, es hacer millonario al constructor y a quienes les salpican los aparentes «moches», a tiempo de perjudicar a los turistas y al comercio formal durante todo el sexenio; y como olvidar los famosos e inútiles maceteros que estorbaron años la calle 60 y otras más.
Aparte, fuera de las necesidades básicas como salud o educación (vean las carencias también en las escuelas públicas),$120 millones que dicen que se invierten en esa obra me parece algo que incluso insulta nuestra inteligencia. Por cierto, tampoco se informa quien está construyendo.
Pero lo aterrador es el monto con respecto a los metros cuadrados. Suponiendo que incluya el adocreto de las calles que lo circundan, hablamos de 17,000 metros cuadrados. Si lo dividimos entre $120,000,000, obtenemos una cifra de alrededor de $7,000 el metro cuadrado. Y es que estoy considerando áreas donde solo hay tierra y no se hará absolutamente nada. Cuentas mágicas parecen.
Y lo peor del caso, es que su ignorancia cambió de un plumazo el paisaje vernáculo del centro histórico de Mérida y que para complementar su pasión, mandó a matar varios longevos árboles de nuestra plaza, por eso hasta pena ajena causa el letrero que mandó a poner con su nombre en letras grandes y brillantes en Santa ana, advirtiendo sembró un millón de árboles. Eso es megalomanía, desfachatez y cinismo y lo demás son vaciladas.
Finalmente, ojalá y Joaquín Diaz Mena, al menos por ser de la costa, y supongo sabedor de cuantos buzos mueren al año o quedan discapacitados de por vida por falta de medicina hiperbárica, retome el proyecto y aproveche que tenemos a uno de los mejores médicos del mundo en cámaras hiperbáricas. Y no exagero pues lleva investigaciones de punta a pesar de las carencias.
Lo tenemos en Mérida, tenemos una de las 10 mejores camaras hiperbaricas del mundo, misma que puede tratar a más de 20 personas al mismo tiempo, lo que no solo salvará vidas y el destino de personas y sus familias, ya que también le ahorrará mucho dinero al gobierno entre el tratamiento de los enfermos asi como incapacidades incluso de por vida.
Pero por desgracia, esa partida de inmorales e ignorantes gobernantes nunca le han prestado atención a esta situación tan seria y lamentable; y mientras tanto, familias pierden a sus seres queridos día a día. Por eso insisto: Maquiavelo tenía toda la razón. Sergio Grosjean Abimerhi. 22 de julio del 2024
