Ex empleadas del Instituto para la Igualdad de Mujeres y Hombres (Ipiemh), que fueron cesados esta mañana, denunciaron públicamente que la administración estatal está más ocupada en despedir personal –incluido al de base y con años de servicios, cuando era el Instituto de la Equidad de Género de Yucatán (IEGY)– que en combatir la violencia contra las mujeres.
Afuera de las instalaciones de la dependencia, quejosas relataron que un sujeto con lista en mano acudió a diferentes direcciones para buscar a la persona, que luego se dirigieron a un salón en el que obligaban a firmar su baja. “No te decían por qué, por orden del gobernador y la nueva directora del Ipiemh, que es María Herrera Páramo, se hizo el despido”.
Hubo quienes aceptaron firmar bajo presión por desesperación y otros se negaron. Quienes no quisieron firmar, declaró, fueron forzadas a dejar las instalaciones en menos de cinco minutos. “Te arrebataban tu gafete. ¿Por qué me lo vas a quitar? Eso fue un proceso que todos los empleados pasaron ayer. No fueron cinco ni 20, fueron 50 personas entre base y honorarios”, expuso Alejandra Sarabia Bueno.
También señalaron que entre el personal despedido están psicólogos y asesores legales que llevan documentados casos de violencia. “Todos los asesores, incluidas madres solteras o con alguna enfermedad en tratamiento, dejamos los expedientes a la deriva en procesos. No sé le dará seguimiento porque es el abogado que representamos, no al Instituto”, expuso una ex asesora, quien acudió a las oficinas después de acompañar a víctima violentada en una audiencia.
–Estamos dejando a las mujeres a qué Dios la bendiga, al aire –comentó la entrevistada.
Otra ex empleada denunció que no le hacen válidos sus derechos como trabajadores, a pesar de cubrir una norma laboral. “El Instituto para la Igualdad (de Mujeres y Hombres) se certificó este año ante la Norma Mexicana para la Igualdad Laboral y la No Discriminación, pues la nueva administración no le ha importado los principios y los puntos que la Norma toca, uno de ellos son los despidos injustificados”.
La molestia general no es por los despidos, sino la forma de aplicarlos con violencia institucional incluida, expusieron. “No buscamos perjudicar al nuevo gobernador ni a la nueva directora, pero sí que nos liquiden conforme a la ley. Porque todos los que estamos acá estamos bien preparados con cursos, diplomados y certificaciones, además de nuestras carreras”, señalaron.