Dato mata relato: del 1º de octubre al 15 de diciembre de este año, en dos meses y medio del gobierno de Claudia Sheinbaum y de que Omar García Harfuch inició su encargo como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, han sido detenidas en México 6 mil 745 personas generadoras de violencia por delitos de alto impacto; cerramos el año con casi 7 mil presuntos criminales menos en las calles y recibiremos 2025 con la tranquilidad de que estos sujetos –más lo que se sumen en los próximos 15 días como resultado de la Estrategia de Seguridad Nacional– ya no son un peligro a la vuelta de la esquina. Están presos.
En 75 días se desmantelaron 69 laboratorios para la elaboración de metanfetaminas, se aseguraron más de 61 toneladas de droga, además de casi medio millón de pastillas de fentanilo. En Sinaloa se llevó a cabo el decomiso de fentanilo más grande de la historia, más de una tonelada, 20 mil millones de dosis. Esas drogas ya no están en las calles envenenando a jóvenes, niños, mujeres y hombres; con su decomiso se rompe un periplo vicioso por el cual circulan de México a Estados Unidos drogas y de allá regresan a nuestro país, a cambio, dólares que fortalecen a organizaciones delictivas, y armas con las que mexicanos matan a mexicanos.