Tras recapitular de nueva cuenta todos y cada uno de los programas sociales de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador, recalcó que “como nunca antes” se han destinado recursos para mejorar las condiciones de vida del pueblo; según dijo, en cinco de cada diez hogares ya se recibe por lo menos un apoyo.
El mandatario equiparó la política social de su gobierno con el Cristianismo y frente a los asistentes al mitin que encabezó en Etchojoa, Sonora, les pidió no alarmarse por eso; y continuando con su analogía recordó que a Jesucristo lo espiaban, lo perseguían y al final lo sacrificaron por defender a los pobres. Asimismo insistió que la característica de todos estos apoyos es el humanismo.
“Me van criticar, pero lo voy a decir. Miren, ¿por qué sacrificaron a Jesucristo? ¿Por qué lo espiaban y lo seguían? Por defender a los humildes, por defender a los pobres, esa es la historia real. Entonces, que nadie se alarme cuando se mencione la palabra cristianismo. Cristianismo es humanismo. Todas las religiones tienen ese propósito: el humanismo, el amor al prójimo, esa es la justicia social. A eso se le puede llamar solidaridad, se le puede llamar fraternidad, se le puede llamar de distintas maneras, pero es ser realmente fraterno con los demás, que haya humanismo, que no se le dé la espalda al que sufre”, manifestó.
Previamente, López Obrador se congratuló de que en esta región se haya puesto en marcha un programa para prevenir las adicciones y aprovechó la ocasión para criticar la apología que por muchos años se ha hecho del narcotráfico como forma de vida; de igual manera, insistió en que con los proyectos de su gobierno dirigidos a los jóvenes, éstos tendrán garantizado su derecho al estudio, al trabajo y opciones para que caminen por el camino del bien y no el de las conductas antisociales, que los llevan incluso a la cárcel.
“No queremos ya eso. Las cárceles están llenas de jóvenes, los que pierden la vida en los enfrentamientos, la mayoría, jóvenes. No queremos eso. Nunca más se le va a dar la espalda a los jóvenes; vamos a abrazarlos, a traerlos, que vengan hacia nosotros y a todos darles opciones, darles alternativas para que puedan caminar por la senda del bien y hacerles ver -y esto para todos- que sólo siendo buenos podemos ser felices. La verdadera felicidad no es acumular bienes materiales, riquezas, títulos, fama; la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo. Esa es la verdadera felicidad”, expresó.
