El gobierno de España “rechaza con firmeza” la petición de disculpas que el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó al jefe del Estado español, el Rey Felipe VI, por los abusos cometidos durante la conquista.
En cuestión de un par de horas, luego de que El País diera a conocer la noticia y el propio presidente de México lo confirmara en un video publicado en sus redes sociales, el gobierno de Pedro Sánchez reaccionó con un enfático “no” a lo que podría generar una crisis diplomática entre ambos países.
En un escrito, el gobierno español “lamenta profundamente” que se haya hecho pública la carta que López Obrador envió a Felipe VI el 1 de marzo. Indican que “la llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria”.
En el segundo párrafo y en un tono de cordialidad, “el Gobierno de España reitera su disposición para trabajar conjuntamente con el Gobierno de México y continuar construyendo el marco apropiado para intensificar las relaciones de amistad y cooperación existentes entre nuestros dos países, que nos permita afrontar con una visión compartida los retos futuros”.
Hace apenas un par de horas El País informó sobre la inusual petición de López Obrador como “única forma posible de lograr una reconciliación plena”. Minutos más tarde, a través de un video en redes sociales, el Ejecutivo federal habló de la carta enviada al Rey de España y al Papa, “para que se haga un relato de agravios y que se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos; hubo matanzas, imposiciones (…) la llamada conquista se hizo con la espada y con la cruz”.
La petición del gobierno federal surge de cara a la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlán y los 200 años de la independencia de México que se celebrarán, ambos, en 2021. Sin embargo la rápida respuesta del gobierno de Pedro Sánchez ha sido contundente.
