El trabajador fallecido anteanoche en la planta procesadora de Kekén no murió al instante, como se dijo, sino que estuvo media hora con vida, hablando, moviéndose y consciente.

«El quería vivir, pero lo dejaron morir, dejaron pasar el tiempo hasta que falleció», denunciaron familiares de Reyes de Jesús Kuk Iuitz, de 35 años de edad, enterados por testimonios de sus compañeros de labores.

No es la primera vez que en Kekén proceden así, dejando morir a los trabajadores accidentados, señalaron, al agregar que tienen conocimiento de cinco decesos, en similares circunstancias, en esa planta durante los últimos años.

Incluso el ahora occiso, relató su vuida Katia Lucia Pech Euán, le contaba cómo los jefes los amenazaban «si alguien decía algo» de las muertes y accidentes frecuentes que ocurren en el interior de la planta ubicada en Poxilá.
Confirmaron que, según se enteraron, fue un elevador en mal estado el causante del accidente fatal, el cual cobró la vida de dos personas, pues también se confirmó la muerte de la mujer que estaba hospitalizada.
Hoy se realizó el sepelio en la población natal de Reyes de Jesús, la hacienda Cacao, localidad perteneciente a Abalá.
La nota del hecho: https://presidiomx.com/fallece-aplastado-en-keken/