domingo, octubre 6, 2024

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“No dejaremos de movilizarnos en las calles”: marcha por el aborto legal

Ciudad de México. A pocos días de que comience el nuevo sexenio, que estará encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, la próxima presidenta de la República, integrantes de diversas agrupaciones y colectivas feministas reunidas en un mitin en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, advirtieron que “las mujeres no dejaremos de movilizarnos en las calles de manera independiente al gobierno” y exigieron que la despenalización y legalización del aborto sea una realidad en todo el país.

En el contexto del Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible (28S), expusieron que “¡no hay pretextos en este sexenio, aborto legal ya¡” y conminaron a “los partidos que se dicen de izquierda” utilizar su mayoría legislativa en la mayor parte de los congresos del país para despenalizar este procedimiento, así como lo han hecho a nivel federal para aprobar reformas como la judicial y de la Guardia Nacional.

“¡Ni de la iglesia ni del Estado ni del marido ni del patrón, mi cuerpo es mío y solo mío, y solo mía es la decisión!”, resonó al unísono en Paseo de la Reforma, así como la exigencia de que además de despenalizar el aborto se cuente con presupuesto suficiente para el sector salud, y así hacer efectivo ese derecho.

Foto Yazmín Ortega Cortés

Desde Brasil, colectivas denunciaron la injerencia de la Iglesia en políticas públicas y plantearon que “si el papa Francisco fuera mujer, el aborto sería legal”. Diversas activistas defensoras de los derechos de las mujeres remarcaron que el feminismo es por definición antipatriarcal, antineoliberal y anticolonial y aseguraron que en este sexenio que está por concluir y en el que viene “nuestras aliadas no están en Palacio Nacional, sino en las calles, y allí nos seguiremos encontrando”.

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Tras exigir que “sobrevivir al aborto no sea privilegio de clase”, expusieron que “no podemos confiar en que el gobierno por mera voluntad garantizará la interrupción del embarazo, por lo que llamaron a seguir movilizadas.

Precisaron que no dejarán de luchar hasta que “se puede abortar en cualquier clínica del país de manera gratuita y segura”.

Foto Yazmín Ortega Cortés

La Coordinación 8M indicó que la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación “es conquista del movimiento feminista, de las colectivas, de las organizaciones de mujeres sindicales democráticas y políticas que no hemos dejado de luchar en las calles y de impulsar iniciativas para que deje de criminalizarse a las mujeres y personas gestantes por abortar”. Apuntó que “México ha despenalizado el aborto en 12 entidades hasta las 12 semanas, en Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Veracruz, Campeche y Chiapas.

Asimismo, “denunciamos el avance reaccionario de sectores conservadores que quieren echar atrás esta conquista como en Aguascalientes, donde se redujo de 12 a 6 semanas el período despenalizado para acceder a este derecho.

“La derecha reaccionaria busca por distintas vías implementar su agenda antiderechos, atacando también a las disidencias sexo genéricas como con el pin parental o los tabúes al derecho de matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Hicieron patente que la despenalización no implica que el Estado garantice este derecho en cada clínica y hospital de manera gratuita y segura. “Para que el aborto sea un derecho efectivo es necesario que no esté penalizado, pero esto solo significa un primer paso”.

Foto Yazmín Ortega Cortés

Al concluir el mitín un grupo de poco más de un centenar de activistas marchan hacia el Zócalo al grito de “¡Aborto sí, aborto no: eso lo decido yo!” y mientras lanzan bengalas verdes. Van vestidas de color verde y portan paliacates del mismo color.

Un nutrido contingente de mujeres policías que portan cascos y escudos y que superan en cantidad a las inconformes flanquean la movilización

Hasta llegar al Hemiciclo a Juárez la marcha transcurría de forma pacífica pero al arribar al lugar se registró un conato de violencia, mientras que las observadoras de Derechos Humanos hacen un llamado a la calma.

La Jornada

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