Después de que el PRI y PAN anunciaran su intención de recurrir a la SCJN para revertir la figura de los coordinadores estatales, aprobada por el Congreso, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador advirtió que no será rehén de nadie.
Entrevistado por reporteros luego de emitir su voto en la consulta ciudadana sobre sus 10 programas prioritarios, el futuro mandatario señaló que habrá diálogo con los gobernadores que están inconformes con esta decisión, sin embargo, aseguró que no se dejará chantajear, según el reporte de Reforma.
“No voy a dejarme chantajear por nadie, yo nada más tengo un amo y un mandato, el amo que tengo es el pueblo de México y el mandato que me dio el pueblo es acabar con la corrupción y voy a cumplir”, afirmó.
No obstante, dijo que no intervendrá en modo alguno en las decisiones del Poder Legislativo, y por otra parte, en caso de que hubiera un fallo contrario a sus decisiones en la SCJN, respetará la decisión de los Ministros, porque en su administración habrá una auténtica separación de poderes y Estado de derecho.
No obstante, López Obrador justificó la creación de la figura de los delegados estatales y, desde su punto de vista, se trata de compactar estructuras y eficientar la administración los programas sociales, para que el presupuesto destinado a ellos sea manejado en forma transparente, sin tintes electorales ni “moches”.
Asimismo, minimizó las protestas de los gobernadores y consideró que sólo tratan de ejercer presión para que las cosas sigan igual, y disponer de presupuestos extraordinarios para ejercer discrecionalmente. “Pero eso se acabó”, enfatizó.
“No es que ahora los gobernadores estén protestando, presionando, para ver si los llamamos, nos sentamos a negociar y que tengan ellos presupuestos extraordinarios. No, eso se acabó, ya no hay esos acuerdos, esas transas que se hacían; eso yo creo que los trae nerviosos, porque no han habido estos acuerdos ni los habrá”, declaró.
Este viernes, los gobernadores del PAN publicaron un desplegado en los diarios nacionales donde rechazaron la figura de los superdelegados por considerar que invaden sus atribuciones y violan la legalidad. En el mismo sentido, se pronunció un día antes el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro.