Uno de los principales problemas que enfrentan escritores y gestores culturales en Yucatán y la Península es el tener que trabajar y fomentar la lectura con los pocos recursos que se le destinan a la cultura, coincidieron especialistas.
Durante la mesa panel “La tinta que nos une, gestión y creación de palabra”, realizada en el marco de la Tertulia Literaria que organizó el Programa Institucional de Cultura para el Desarrollo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), precisaron que al no ser suficientes los recursos, muchos deben poner de su bolsillo o buscar la forma de hacer más con menos.
“A veces toca hacer cosas gratis y si son así a lo mejor no puedes tener la envergadura posible para tu evento o llamar gente importante, o tienes que aplicarlo de tu bolsillo, son grandes problemas que podemos tener”, refirió el poeta y ensayista Manuel Iris.
En tanto, la presidenta de la Asociación Ruta Literaria, Delmy Patricia Loria Canul, precisó que durante su trayectoria ha visto que escritores y gestores culturales tienen que trabajar a partir de convocatorias que tienen montos cada vez más reducidos y fiscalizados, sumado a que no pueden justificar que se fomenta la lectura pues constantemente se dice que la gente lee menos.
El estar sujeto a convocatorias, explicó el poeta y ensayista Manuel Iris, ha generado que gran parte de los escritores generen obras similares y de manera anual, lo que no permite que sus obras sean valoradas, y es que aseguró que “en un país donde no hay trabajo suficiente todo mundo quiere ganarse la beca”.
Por ello, como escritor considero que el verdadero reto no es ganarse la beca y publicar de manera anual, sino dejar de hacer esto y lograr trabajar sin una de estas convocatorias gubernamentales.
Además, explicó el profesor y escritor Antonio Flores Ramayo, al trabajar con base en estas convocatorias solo se generan obras de poesía y novela, dejando de lado géneros como el cuento, la minificción y hasta el teatro, entre otros.
Entonces, indicó, “estar mirando a la literatura y estar esperando para producir con alguna de estas convocatorias, es complicado”.
Los cuatro coincidieron que esta problemática no es exclusiva de Yucatán sino de toda la Península y que para poder resolverla el gremio se tiene que unir, sin embargo, reconocieron que esto es complicado pues en esta zona del país, a diferencia de otras, como en el norte, muchas veces los propios escritores “se ponen el pie”.