El gobierno de Estados Unidos dio a conocer que de enero a octubre de este año, un total de 590 mil 990 mexicanos fueron detenidos en la frontera entre México y EU por tratar de cruzarla de forma ilegal, según lo reveló el excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonathiú Guillén.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, el académico de la UNAM informó que tan sólo en octubre fueron detenidos 65 mil 726 connacionales cruzando la frontera norte para llegar a territorio estadounidense, esto es, un promedio diario de 2 mil. Subrayó que se trata de cifras que podrían considerarse como alarmantes.
Explicó que son dos los contextos que explican este incremento inusitado en los niveles de migración de mexicanos hacia Estados Unidos; uno es el económico, que tiene que ver con la falta de oportunidades de empleo y por el incremento en la demanda de mano de obra en EU, que se encuentra en plena recuperación de su economía.
El segundo escenario, está relacionado la búsqueda de solicitudes de asilo por parte de personas desplazadas de sus comunidades a causa de la violencia. Las entidades que más expulsan migrantes por esta razón son Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Jalisco, Chiapas y Morelos.
De acuerdo con Tonathiu Guillén, la mayor caravana migrante no es la de haitianos y centroamericanos que actualmente está recorriendo el país para tratar de llegar a Estados Unidos, sino de la de mexicanos que persiguen el mismo objetivo.
Apenas el pasado 9 de noviembre, en su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presumía los resultados de lo que llamó su “fórmula” para atender el problema migratorio, la cual consiste en la instrumentación de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, los cuales, dijo, han permitido arraigar a la gente en sus comunidades y evitar que migren por falta de oportunidades. Incluso sugirió que se estos planes se apliquen en varios países de Centroamérica, como una solución para frenar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos.
“Hace poco le expuse respetuosamente al presidente Biden una nueva forma de enfrentar el fenómeno migratorio: sin ignorar la necesidad de ordenar el flujo, de evitar el descontrol y la violencia y garantizar los derechos humanos; le propuse aplicar de inmediato en tres naciones hermanas dos programas que nosotros estamos llevando a cabo con éxito en Chiapas, estado vecino de Centroamérica. Hoy estamos plantando allí 200 mil hectáreas de árboles frutales y maderables y ese programa da trabajo a 80 mil sembradores. Asimismo, en esa entidad del sureste mexicano trabajan como aprendices 30 mil jóvenes que reciben un salario mínimo para capacitarse en talleres, empresas y otras actividades productivas y sociales. Si estas dos acciones se aplicaran de inmediato en Guatemala, Honduras y El Salvador, se podría lograr que permanezcan en sus países unas 330 mil personas que hoy están en riesgo de emigrar por falta de trabajo”, se ufanó.
Durante la visita de López Obrador a Nueva York, un grupo de simpatizantes de Frenaaa, agrupación crítica de su gobierno, se manifestó a las afueras de la sede de la ONU cuestionando al mandatario por presumir como un logro de su gobierno el elevado envío de remesas, cuando eso significa que más mexicanos se han visto forzados a dejar el país. Ahí los encaró una mujer, que dijo ser una migrante que está en EU por la falta de oportunidades de los gobiernos anteriores al de López Obrador.