El gesto que tuvo Jesús con sus discípulos hace más de 2 mil años al lavar los pies a sus discípulos después de la Última Cena y antes de ser crucificado, fue recordado por la Iglesia local con una ceremonia en la Catedral de Saltillo.
Cientos de feligreses atestiguaron cómo el Obispo Raúl Vera López imitó aquella acción mediante la cual, según la tradición cristiana, Jesús quiso practicar ante sus seguidores los principios básicos de humildad, igualdad y el servicio mutuo.
Así mismo, Vera López pidió salir en la defensa de los migrantes, de los mineros y las familias de los desaparecidos.
El Lavatorio de Pies es una ceremonia que se realiza todos los Jueves Santos, en donde 12 creyentes que son seleccionados con anterioridad y que realizan el papel de los apóstoles de Jesús.
En esta ocasión, el papel de éstos fue representado por 12 niños de los grupos del catecismo.
En 2017, Vera López lavó los pies a un grupo de trabajadores de diferentes empresas maquiladoras de la región, ante quienes el Obispo señaló que todas las personas deben ser tratadas por igual y que es necesario el acceso a la justicia y la dignidad.
Hace 2 años, en 2016, el obispo de la Diócesis de Saltillo lavó los pies a 12 niños, a quienes el jerarca católico les recalcó la importancia de la humildad.
Durante la Homilía, Vera López destacó la importancia del significado del lavatorio de pies.
“Jesús en esto que voy a repetir con niños, lavarle los pies en esta ocasión a niños de catecismo, lo que nosotros tenemos que aprender es que cualquier ser humano es digno de recibir nuestros servicios.
“Y que cualquier ser humano es digno de que ofrezcamos su vida por él; Jesús nos dijo ámense unos a otros y no hay amor más grande que el entregar la vida a quien se ama”, expresó.
Vera señaló que en Coahuila hay grupos tan vulnerables como los migrantes, los mineros y los familiares de desaparecidos a los que vale la pena servir.
“Nosotros tenemos el fenómeno de los migrantes aquí, nosotros tenemos el fenómeno de personas desaparecidas aquí en Coahuila, nosotros tenemos el fenómenos de los mineros del carbón”, señaló.
Consideró que los tres grupos están sufriendo, que es una realidad de la que la ciudadanía no se da o no se quiere dar cuenta.
“Nosotros, si realmente hemos entendido la entrega de Jesús por nuestros hermanos y por todos nosotros y si realmente nos vemos como iguales que somos, ya nos deberíamos mover para que no haya migración forzada, ya nos deberíamos mover para que no haya desaparición forzada”, indicó.