El sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra sostuvo que durante los tres últimos sexenios del gobierno federal la política migratoria ha sido un total fracaso, con saldos desastrosos y un aumento constante de violaciones a los derechos humanos de los migrantes, además de los miles de asesinatos, secuestros y desapariciones de éstos.
En entrevista con La Jornada afirmó que hoy en día no existe una cifra real de los secuestros y desapariciones de migrantes, porque éstos fueron totalmente abandonados por la política gubernamental.
Recientemente, dijo, la Policía Federal presentó un informe que dice que tienen registrados 71 mil migrantes secuestrados. El Movimiento Migrante Mesoamericano ha contado más de 70 mil desaparecidos, y las casas del Migrante tienen un estimado de entre 11 mil y 12 mil secuestros perpetrados por el crimen organizado.
“Si juntamos todo eso y vamos a ver las fosas localizadas, ahí hay migrantes. Las personas que han estado buscando a sus hijos nos han dado pruebas de esto, porque encuentran credenciales de migrantes, algún vestigio o alguna identificación de ellos. Por eso les digo que no se sabe, eso es lo peor, que ni siquiera podrá hacerse un recuento real.”
Recordó que “en la última fase de Los Zetas, éstos ya no se conformaban con matarlos, destazarlos, deshacerlos, sino ahora los restos que quedaban de varios cuerpos en un tambo de 200 litros los ponían en diferentes bolsas y los iban a tirar a diferentes lugares, en diferentes fosas, así ¿cuándo un familiar va encontrar a un ser humano? Yo diría que es el crimen perfecto: el crimen organizado con el crimen autorizado, porque fue con la complicidad de los gobiernos del PAN y del PRI”, dijo.
Al acudir como invitado a un foro realizado en Ecatepec, por la organización civil Familia de Migrantes Unidos Ehècatl, Alejandro Solalinde destacó que se tienen que revertir 18 años de la misma política migratoria que actualmente deja un saldo desastroso.
Recordó que el gobierno de Vicente Fox dejó una política migratoria errática, fracasada ante el gobierno de Estados Unidos.
Abundó que en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa fue peor, porque de la ineficacia e ineptitud se pasó a la violencia, dejando un país ensangrentado donde los migrantes llevaron la de perder: “pagando el pato, porque al desatar su estúpida guerra irracional, tonta, lo que hizo fue decapitar a los carteles, además produjo un efecto financiero en Los Zetas. ¿Que hicieron éstos?, se vieron en la necesidad de recapitalizarse y vieron en los migrantes una gran oportunidad para hacerlo.”
“Empezaron a descubrir (Los Zetas) que sacaban mucho dinero a través del secuestro de migrantes, extorsiones, trata, usándolos como muleros y de muchas maneras. Nada más les quiero decir que en el sexenio de Felipe Calderón cada seis meses había un secuestro comprobado de cerca de 10 mil migrantes, sacando una ganancia de 25 millones de dólares. El saldo fue desastroso: empezaron a desaparecer migrantes por todos lados, pues además que no podían pagar, no podían darse el lujo de soltarlos y decir donde estaba la gente secuestrada. Entonces los mataban y llenaron fosas por donde quiera con la técnica fatal de Los Zetas de desaparecer”, dijo.
Agregó que el sexenio que termina de Enrique Peña Nieto fue “ya el colmo del atropello de los derechos humanos de los migrantes, porque policializó el Instituto Nacional de Migración, al nombrar como responsable al policía Ardelio Vargas Fosado.
«No es justo tratar a nuestros hermanos centroamericanos –que además vienen violentados, han salido forzadamente buscando sobrevivir– ponerles todavía esas persecuciones, encarcelarlos y deportarlos. Nunca he visto yo en mi vida un gobierno más hipócrita, más ladrón, que este de Peña Nieto, pero nunca he visto uno más nefasto contra los migrantes que él”, manifestó.
Confió que con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador se van abrir mesas de migración para ver los aspectos que se tienen que revisar y actualizar como las leyes, los reglamentos y lineamientos en aras de que haya respeto a los derechos humanos de los migrantes.
La Jornada