La ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández y la ministra Lenia Batres Guadarrama se confrontaron este jueves sobre el uso de “calificativos” empleados en el debate entre ministros, lo que desempolvó también otros reproches sobre las remuneraciones en el Poder Judicial de la Federación (PJF).
Durante la sesión del Pleno, la ministra Batres dijo que es “absurdo” que los ministros que votaron a favor de mantener la operación de las salas de la Corte -que la reforma ya no contempla- ahora no sean congruentes y pidan que la mayoría calificada en el Pleno sea de seis votos y no de ocho, como marca la enmienda constitucional.
“Entonces, mantener las Salas de las que ya no habla la Constitución y mantener una mayoría de seis, en todo caso, yo diría que nos vayamos si se trata de cumplir la literalidad de la norma, pues entonces integremos, no es imposible, sí es absurdo, pero entonces integremos una Corte, un Pleno de nueve con una mayoría de seis, una mayoría calificada de seis, porque finalmente eso es lo que instruye literalmente”, dijo.
En ese sentido, reprochó que la Corte no ha aplicado la “literalidad” para cumplir el artículo 127 constitucional que dicta que ningún servidor público puede ganar más que la persona titular de la Presidencia de la República.
Piña le contestó que la propia Presidencia de la República no ha aclarado el monto real de la remuneración de su titular, ya que este debe incluir dietas, aguinaldos, gratificaciones, premios, recompensas, bonos, estímulos, y otros, para que con base en ello se fijen los salarios de los demás trabajadores.
“Si yo me voy a la literalidad, literalidad de este precepto, pues no solamente son las remuneraciones que se reciben en efectivo, sino cualquier otra prestación que se recibe en especie; es literal. Y el 94 (antes de la reforma) sí establecía que los salarios o sueldos del Poder Judicial Federal, congruentes con los principios internacionales de garantías procesales, serían irrenunciables y no podrían ser disminuidos en el empleo de su cargo; y también es literal, literal; pero (bueno) ya no”, dijo.
En otro momento, la ministra Piña le pidió también a Batres no adjetivos como “absurdo” en el Pleno porque de manera indirecta se ofende a los ministros; Batres refutó advirtiendo que no permitirá que se limite su libertad de expresión.
“No sé bajo qué regla usted no me puede reconvenir a utilizar la palabra absurdo, me parece que es inadecuado. Y sí, tendríamos que ponernos de acuerdo, muy bien en cuáles son los límites de la libertad de expresión argumentativa que tenemos las y los ministros, entiendo yo que un límite obvio es no faltarnos al respeto personalmente, pero creo que no existe forma de contenerlos, que usted nos contenga respecto de las palabras que utilicemos”.
La presidenta de la Corte respondió: “La facultad que tengo para comentar o hacer un comentario es la misma que tiene usted para expresarse en este Pleno, (yo) como rectora de la discusión sí, y si así lo considero por los integrantes, (a mí, en lo personal, no me afecta) pero por los mismos integrantes de llevar una sesión sin ofendernos…”.
Piña concluyó que no volverá a reconvenir en ese asunto a Batres y agregó: “usted puede seguirse expresando como quiera”,
Lenia resaltó que ella nunca ha lanzado ofensas a sus compañeros ministros y siempre ha sido respetuosa, pero Piña le contestó “No siempre ha sido así, si en este momento llame la atención, pero sí pediría que a los que sientan ofendidos que lo digan”.
Tras otro intercambio de palabras, Batres dijo que los ministros deberían estar más preocupados por no “ofender la constitucionalidad de nuestros actos, no ofender la legalidad, no ofender a nuestra sociedad y aquí se ofende muy constantemente”.