El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que “grupos neofascistas”, amparados en el anonimato, emprendieron una “campaña sucia” en redes sociales para responsabilizar a su gobierno del accidente en donde fallecieron la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, un colaborador y dos pilotos.
“Nosotros no somos represores, nosotros luchamos por un cambio por la vía pacífica y vamos a lograr ese cambio por el camino de la concordia. Nunca jamás actuaríamos en contra de nadie, jamás, por cuestiones de principios, de ideales. Esto tiene que ver con nuestros adversarios y no con todos, son grupos neofacistas, que están muy enojados por el triunfo de nuestro movimiento y tratan de mancharnos, tratan de afectarnos”, indicó en su conferencia de prensa matutina.
Señaló que son neofacistas “porque así actúan los que odian, los que actúan con fanatismo, los que no se limitan en nada, que no tienen escrúpulos morales. Esa es la característica, más que nada el odio. No en todos los casos son personas, por eso hablo de minorías, echan a andar instrumentos en medios de comunicación… afortunadamente quedan al desnudo, como en este caso”.
Aseguró que no acudió a los funerales en Puebla por el ambiente que se creó en redes sociales.
“No me gusta andarme por las ramas, y estoy acostumbrado a llamar al pan, pan y al vino, vino; había ayer un ambiente que crearon ex profeso los conservadores de siempre, no todos, pero una minoría que actúan de manera muy mezquina. La derecha, los conservadores, además de la hipocresía y caracterizarse por ser muy corruptos, también son mezquinos.
“No quiero generalizar, no quiero hablar de todos los conservadores, de toda la derecha, pero sí hay un grupo muy mezquino que en redes sociales ayer empezaron a hablar de la responsabilidad del gobierno que represento; a crear un ambiente de ese tipo, y por eso hubo expresiones de protestas en el acto que se hizo en Puebla, y también expresiones en contra de la secretaria de Gobierno (Olga Sánchez Cordero)”.
Para “no hacerles el juego a estos provocadores mezquinos, decidí actuar de manera prudente, no caer en ninguna provocación y esperar al día de hoy para informarles”, agregó.
Indicó que esperará “para ver cómo se van dando las cosas para actuar, más bien para ir en el momento adecuado” a Puebla.
Dijo que pese a la campaña afectar su gobierno “no lo van a lograr, al contrario. Por eso abordo esto con toda transparencia. No lo van a lograr porque la mayoría de los mexicanos está muy consciente de lo que está sucediendo y no es susceptible de manipulación, ya eso se terminó. El cambio consiste en que cambió la mentalidad del pueblo de México.
“Ellos pueden implementar este tipo de campañas sucias en redes sociales, medios, pero no prospera. Además, ayudan también a exhibirlos, a mostrarlos como son, repito, mezquinos”.
Al comentarle que se habían detectado bots de priístas, mencionó:
“Ya dejen de hacer el ridículo, lo peor que se puede hacer en política es ser ridículo. Que sean más responsables y menos ridículos, porque ¿cómo se atreven? Imagínense en un país que ha cambiado tanto, más de lo que se supone… Son campañas sucias, de mala fe, que se les revierten”.
El expresidente expresó todo su respaldo a la secretaria de Gobernación –a quien abuchearon y esperaron “asesina” en los funerales–. Sostuvo que sufrió un maltrato injustificado en los funerales en Puebla, y la reconoció como “una mujer con principios y arrojos”, que actuó con “decoro, aplomo, responsabilidad, con cabeza, corazón y carácter”.
Sánchez Cordero definió en su oportunidad que “estamos en un momento de duelo, hay que respetarlo y ellos tiene su derecho a manifestarse. Nosotros íbamos con la conciencia tranquila; en lo que a mi me persona toca, fui recibida diría hasta con afecto, con excepción de este grupo”.
La Jornada