El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló este martes que un niño palestino muere o resulta herido cada diez minutos a causa de la ofensiva militar lanzada por Israel contra la Franja de Gaza en respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que deja hasta ahora un «abrumador» número de menores cuyas vidas «son cambiadas para siempre por los horrores de la guerra».
Tess Ingram, especialista en comunicaciones de UNICEF, indicó tras un desplazamiento a Gaza que un alto el fuego «es la única forma de detener el asesinato y la mutilación de niños» y agregó que «con al menos 70 niños heridos cada día, es necesario que aumente el número de evacuaciones médicas para que los niños puedan recibir la atención médica que necesitan».
«Sus cuerpos hechos añicos y sus vidas fracturadas son una prueba de la brutalidad que les fue impuesta», recalcó Ingram, que hizo hincapié en que «lo que más le impactó (de su visita a Gaza) fue el número de niños heridos». «No sólo en los hospitales, sino en las calles, en refugios prefabricados», detalló.
Así, insistió en que «durante los últimos seis meses, un número impactante de niños resultaron heridos a causa de ataques intensos y a menudo indiscriminados» y, si bien recibió que es «bastante difícil» determinar el número preciso de víctimas, los datos del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamas, apunta que más de 12 mil resultaron heridos.
«Esto es casi seguramente una subestimación, ya que sólo un pequeño número de todos los heridos son desagregados para especificar que se trata de un niño», explicó. «Estos niños se convirtieron en las caras de la guerra. De devastadoras heridas a causa de los bombardeos a el trauma de quedar atrapados en enfrentamientos violentos, sus historias presentan una imagen desgarradora de las consecuencias humanas del conflicto», relató.
Por ello, lamentó «la naturaleza de esta guerra», que describió como «volátil, a menudo afectando a civiles, incluidos niños» y con un impacto «desproporcionado» sobre los menores, dado que el 50 por ciento de la población infantil son niños. «Los niños están sufriendo un porcentaje tremendo de las cicatrices de esta guerra», lamentó.
Ingram manifestó además que «miles» de heridos en Gaza tienen problemas a la hora de obtener atención médica, especialmente debido a que los pocos hospitales que siguen operativos sufren escasez de medicinas y suministros, lo que se suma a la dificultad para lograr evacuaciones medidas desde el enclave.