Con el ADN artístico corriendo por su sangre, una trayectoria de más de tres décadas y un sinfín de personajes a los que ha dado vida, Itatí Cantoral, se transforma en Helena de Troya, una mujer condenada por la historia, quien alza la voz para contar su verdad y exigir justicia.
En el monólogo Juicio a una zorra, del español Miguel del Arco y dirigido por Alonso Iñiguez, Cantoral se sumerge en una atemporalidad donde reinvidica con una mirada femenina, íntima y vigente a la mítica mujer quien fue la excusa para una guerra; donde no sólo es teatro, sino un acto de justicia poética. De una Helena que no suplica perdón, sino que exige ser escuchada.
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La obra donde no existe la figura pasiva ni la femme fatale que ha perpetuado la historia patriarcal está en temporada en La Teatrería hasta el 31 de agosto. “Este texto es muy afortunado; hace que les cimbre el corazón a los asistentes, porque lo que dice es un espejo de lo que vivimos; está cercano a la época actual, no algo ajeno”.
La actriz en charla con La Jornada expresó: “me siento muy orgullosa de hacer este personaje tan importante, que es un mito; no me interesa hablar de la belleza de Helena, sino de lo que simboliza; y con ella podemos hablar sobre lo que es el poder y cómo los relatos siguen culpando a las mujeres de cosas que ni siquiera hicieron. Se cree que ella es la causante de un conflicto bélico y hasta la llaman perra, traidora, casquivana, ramera, en fin”.
Itati Cantoral puntualizó: “Helena, como muchas mujeres, históricamente han sido marginadas, pero lo bonito de este texto es que el dramaturgo, retomó hechos y mitos de La Ilaida y La Odisea, construye a este personaje que habla con los espectadores, quienes son, a la vez, el jurado popular, y decidirán si es culpable o inocente. Ella cuenta su historia, su vida, lo que pasó y vivió”.
Por medio de ese relato “uno comienza a cuestionarse muchas cosas como mujer y ser humano; de los juicios que hacemos y se reflexiona cómo el mundo está construido y contado por el poder y no por las voces silenciadas. Esto, actualmente nos compete hablar sobre estos temas relacionados con el género femenino; además uno sana cuando se habla y cuando Helena cuenta su historia, se libera”.
Tras escuchar la versión de Helena de Troya, “también nos escuchamos a nosotras mismas y hablamos sobre las injusticias en que las mujeres han sido señaladas”.
Abrir el corazón
Cantoral, quien es recordada por encarnar a célebres villanas entre sus personajes, dijo que en su vida personal “tiene una Helena de Troya, la que me da la fuerza interna para salir de cualquier tipo de dificultad o problema; a veces olvido que esta ahí y no me doy cuenta de que existe. Además hay que tener fortaleza porque nada te va a defender como tú misma y el poder existe realmente en cada una”.
Explicó: “como mujer y actriz también, puedo decir que todos hemos sido víctimas del poder, del destino, de cómo te miran los otros. A nivel personal me he sorprendido sobre lo que piensan de mí; hay juicios de valor que ni siquiera corresponden a una, ni siquiera nos conocen y una cae en vivir con la culpa y el estigma. Por eso es necesario alzar la voz, ser escuchados y abrir el corazón”.
Cantoral se sinceró: “a veces me considero inocente en algunas cosas y eso que tengo 50 años, pero me equivoco una, dos y tres veces; también he dejado que pasen por encima de mí, sin defenderme, me he callado por miedo. Muchos piensan que soy valiente, muy sácale punta y que tengo carácter, pero eso es un mito, porque soy muy frágil y sentimental. Pero si piensan que soy fuerte, también me lo tengo que creer en los momentos difíciles y sacar las agallas”.
En este sentido, “las mujeres mexicanas tenemos ese don con una gran fuerza interna que hace nuestras familias funcionen, pero necesitamos que nos lo recuerden. Esta obra por eso me gusta, porque me recuerda que no está afuera la solución, pero los ataques sí, pero la que te defiende y define está al interior. Es el poder que no debemos dejar que se apague y esté ardiendo en el corazón”.
En escena, la actriz expresa, “esta noche las palabras que den forma a los hechos serán las mías” y da inicio a un viaje poderoso por el deseo, el amor, el dolor y la dignidad. “Además, con este montaje no se busca glorificar la guerra, al contrario, la cuestiona; culpa las decisiones tomadas, la mayoría de las veces por los hombres en torno a los conflictos bélicos y no por las mujeres. Helena de Troya, por tanto, es un chivo expiatorio para esta leyenda de Troya”.
El montaje, producido por LATE Producciones y Xevi Aranda, ofrece una experiencia escénica intensa y conmovedora; cuenta con escenografía e iluminación a cargo de Aurelio Hernández, vestuario de Luis Roberto Orozco y música original Alan Muciño.
Itatí Cantoral, una de las actrices más versátiles del país, nacida en el seno de una familia artística, que sabe de memoria infinidad de boleros, que ha incursionado en teatro, cine, televisión y ahora por primera ocasión protagoniza un monólogo, donde sorprende con una interpretación que revela su fuerza dramática y su capacidad para habitar con intensidad cada palabra del texto.
En este monólogo, donde Cantoral reafirma su magnetismo escénico, el dominio del ritmo y la emoción es el marco para que precise: “no hay lugar para el artificio, sólo una mujer y su verdad”.
Juicio a una zorra se presentará hasta el 31 de agosto, en La Teatrería (Sala A), ubicada en Tabasco 152, colonia Roma Norte. Funciones los viernes a las 20:30 horas, sábados 18 horas y 20 horas, y domingos a las 18 horas.