Desde el año 2018 la Auditoría Superior de la Federación advirtió de graves problemas en las estancias del Instituto Nacional de Migración, como hacinamiento, corrupción, fallas en los protocolos y falta de capacitación.
Una investigación difundida por El Universal dice que en las cinco auditorías más recientes realizadas al INM por parte de la ASF se han señalado graves fallas en muchos ámbitos, sin que el gobierno de López Obrador haya solucionado nada.
Se han señalado desvío de recursos, protocolos con casi diez años de desactualización, falta de capacitación y mala metodología para administrar riesgos.
Si bien se trata de una crisis que se arrastra desde sexenios anteriores, el gobierno actual no ha tenido ningún avance en la materia, a pesar de que en su campaña, AMLO afirmó que el buen trato a los migrantes era una de sus preocupaciones.
En 2018, la ASF determinó que el INM no tenía ninguna estrategia para atender integralmente el fenómeno migratorio en la frontera sur y en los años subsecuentes las observaciones se han acumulado sin que la Secretaría de Gobernación haya atendido las necesidades.
“De 2018 a la fecha, el INM ha venido sumando observaciones por debilidades en el gasto de los recursos que derivaron en ineficientes servicios de seguridad, infraestructura de baja calidad, falta de mantenimiento y personal inexperto y mal capacitado, falta de metodologías para administrar riesgos e incluso probables desvíos de recursos”, dice el reportaje.
Señala que en una de las auditorías se encontró que en 57% de las estancias migratorias de la frontera sur se rebasó la capacidad de albergue, en ocasiones hasta en un 500%.
En 2020 se determinó que el Manual de Organización General y el Manual Específico del INM no habían sido actualizados desde 2014.
Se detectaron deficiencias en la gobernanza y el control interno del INM, que el plan estratégio “no está vinculado a los objetivos nacionales” ni tiene una estrategia para lograr los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
Además, tiene entre sus trabajadores personas que no aprobaron el proceso de certificación, por falta del nivel académico exigido, por falta de experiencia o por no cubrir el área de especialización que piden los puestos.
