Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) participan con éxito en el desarrollo de antígenos para la elaboración de una vacuna contra el Chagas, enfermedad causada por el parásito Tripanosoma cruzi que es transmitido por la chinche besucona, y que afecta esencialmente a los sectores más pobres, debido al ambiente insalubre donde se desarrolla.
Jaime Ortega López, investigador adscrito al Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Cinvestav, informó que en México se estima que un millón 100 mil personas están infectadas, con un subregistro importante, y de ellos hasta el 30 por ciento desarrolla problemas cardíacos.
Esta infección genera dos estadios: fase aguda, en las primeras semanas provoca fiebre, chagoma (roncha) o inflamación en parpado, en esta etapa los fármacos existentes son efectivos para eliminar el parásito; en la crónica, el parásito ocasiona trastornos cardiacos y/o digestivos, aquí los fármacos pierden efectividad, este tratamiento es costoso, tardado y provoca efectos secundarios graves.
Indicó que la investigación, que se realiza en colaboración con otros centros de investigación y universidades nacionales y del extranjero, es muy importante para estos sectores más desfavorecidos, debido a que las grandes empresas farmacéuticas no desarrollan este tipo de proyectos, debido a su escasa rentabilidad.
Dijo que la idea es que tras el periodo de las pruebas clínicas, la patente sea pública, con el objetivo incluso de que el Estado incorpore dichas vacunas a sus servicio a la población.
En conferencia, realizada en la sede del Cinvestav, dijo que a nivel internacional existen enfermedades desatendidas, y una de ellas es la de Chagas, considerada en América Latina como un problema de salud pública. La Organización Mundial de Salud reporta más de 70 millones de personas en riesgo, 30 mil nuevos casos y 12 mil muertes por año a nivel internacional.
Explicó que este padecimiento es provocado por la chinche besucona, un hematófago que al succionar sangre defeca, dejando el parásito y cuando la persona alivia la comezón entra al torrente sanguíneo, aunque también se transmite por transfusión y durante el embarazo de madre a hijo.
El investigador Ortega López colabora desde hace ocho años en un grupo de investigación multiinstitucional, con el objetivo de generar la primera vacuna contra el Chagas en México, que en pruebas preclínicas presenta mayor eficiencia y su desarrollo se encuentra más avanzado que otras propuestas.
“Establecimos una colaboración con los doctores Peter Hotez y Maria Elena Bottazzi, del Baylor College of Medicine y del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital, así como Eric Dumonteil, de la Universidad Autónoma de Yucatán y la Fundación Carlos Slim, con el objetivo de sumar esfuerzos para el desarrollo de una vacuna terapéutica contra la enfermedad de Chagas”, explicó el investigador. Además, indicó que el desarrollo de vacunas es uno de los procesos más largos en la generación de biofármacos, por ello la conformación de un consorcio interinstitucional e internacional, con el objetivo de aprovechar la capacidad instalada, conocimientos y especialidades de diferentes instituciones para hacer sinergia y acelerar el desarrollo de esta vacuna.
La Jornada