El diputado federal del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña salió en defensa de Paul Velázquez, el youtuber que desde la tarde del jueves ha sido denunciado en redes sociales por emitir comentarios ofensivos en contra de reporteras que cubren las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un mensaje a través de su cuenta de Twitter, en el cual adjunta una fotografía donde posa con el aludido, el legislador aseguró que las acusaciones en su contra son “intrigas de la derecha”. En respuesta, la periodista Azucena Uresti invitó al diputado a escuchar el video con los comentarios de Velázquez donde ofende a las reporteras y le aclara que no son de derecha, sino mujeres que exigen respeto a su trabajo. Jannet López Ponce, reportera de la fuente presidencial por parte Milenio, también contestó a Fernández Noroña y cuestionó: “¿A alguien le queda duda de dónde vienen los ataques a los periodistas o al menos quiénes los solapan?” Reporteras que cubren las ruedas de prensa de López Obrador denunciaron al youtuber Paul Velázquez quien en un video se refirió a ellas como “prostitutas de la información”. Exigieron un alto a la violencia y que se garantice un clima de respeto en las conferencias. Sara Pablo, de Grupo Fórmula, compartió el video donde el youtuber Paul Velázquez, procedente de Los Mochis, se burla de quienes cubren las ruedas de prensa del presidente; se ufana de una presunta cercanía con el portavoz de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas. Asimismo, ofrece “souvenirs” con la figura del presidente López Obrador y tazas con la leyenda “Me canso, ganso”, que ha popularizado el mandatario.
El pasado 25 de febrero, la Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, a cargo de Jesús Ramírez Cuevas, emitió un oficio donde establece los requisitos que deben cubrir los interesados en cubrir las conferencias matutinas del presidente, entre los que destacan una semblanza curricular tanto del reportero como del medio, así como una certificación de audiencia.
Con estos parámetros, es de llamar la atención que personajes como Paul Velázquez, con una audiencia fija de 673 personas en casi seis años de existencia de su canal, haya obtenido una acreditación.
No es la primera vez que se cuestionan los criterios con que se otorgan las acreditaciones para la cobertura de las conferencias de López Obrador: el pasado 6 de mayo en su programa de radio Brozo, personaje interpretado por Víctor Trujillo, acusó que en las reuniones diarias del mandatario con la prensa, hay un “montaje” con un “elenco fijo” de periodistas de cuestionable trayectoria para “sembrar” preguntas a modo al presidente. Esto ocasionó que fuera duramente atacado en las redes sociales, principalmente en Twitter, donde incluso se promovía que fuera bloqueado.
Por otra parte, la periodista política Isabel Arvide, se ha quejado en Twitter de que no le permiten el acceso a las conferencias y pide una explicación de ello al vocero presidencial, Jesús Ramírez.
Lo cierto es que no están muy claros los lineamientos que se toman en cuenta para autorizar el acceso a las conferencias mañaneras y esto ha quedado de manifiesto en más de una ocasión, como por ejemplo cuando un supuesto reportero de Los Ángeles se presentó para insultar al periodista Jorge Ramos, unos días después de que éste cuestionara al mandatario sobre las cifras de inseguridad. En un ejercicio de transparencia, la Coordinación de Comunicación debe aclarar cuáles son sus criterios para decir sí o no.
