jueves, marzo 27, 2025

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Estado de ánimo de tuiteros de México, en su nivel más bajo desde 2016

. Desde septiembre de 2017 y hasta la primera quincena de 2018, el ánimo de los tuiteros en México registra los niveles más bajos desde que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) comenzó a medirlo en enero de 2016.

El mejor resultado alcanzado en los últimos dos años correspondió a febrero de 2016 cuando 71 por ciento de los mensajes por Twitter enviados por los mexicanos fueron positivos y 29 por ciento negativos. Con ello, el cociente de positividad que “se define como el número de tuits positivos entre el número de tuitsnegativos” fue de 2.48 puntos.

Sin embargo, el índice cayó a 1.88 puntos en septiembre de 2017 cuando los tuits positivos representaron 65 por ciento del total y los negativos 35 por ciento, lo que el Inegi atribuyó a los sismos.

“La sensibilidad del estado de ánimo de los tuiteros en México para captar de manera automática el impacto emotivo de cambios relevantes en el entorno se puso a prueba con los recientes sismos del 7 y el 19 de septiembre de 2017 que afectaron a varias entidades federativas del país. Tanto el 8 de septiembre como el 19 de ese mes, presentan bajas importantes en el cociente de positividad en la serie nacional con frecuencia diaria y muestran el cambio del estado de ánimo de los tuiteros justo a partir de la hora en que ocurrieron los sismos”, indicó el instituto.

Hubo diferentes reacciones por estado, porque mientras en la Ciudad de México se registraron “notables bajas en la positividad tanto el 8 como el 19 de septiembre, en Chiapas sólo se observa esa caída el día 8 y en Chihuahua no se aprecia algún cambio importante en ninguna de las dos fechas”, agregó.

El índice subió levemente en los últimos meses de 2017. En octubre registró 1.97 puntos, en noviembre fue de 1.92 puntos y tanto en diciembre como en la primera quincena de enero de este año llegó a 2 puntos, con el 33 por ciento de los mensajes negativos y el 67 por ciento positivos.

El Inegi destacó que esta medición constituye una herramienta “única a nivel mundial” y con ella incursiona en el llamado mundo de Big Data para explorar fuentes no tradicionales de información y vincularlas con las que genera estadística y geográficamente.

Es un trabajo experimental para el ‘análisis de sentimientos’, con el objetivo de interpretar la emotividad que subyace a los mensajes que se publican en la plataforma digital Twitter. Esta herramienta es un esfuerzo para medir el bienestar, más allá del producto interno bruto (PIB) u otras estadísticas que el mismo INEGI genera en sus encuestas, sino de bienestar inferido a partir de la carga anímica implícita en los mensajes publicados en Twitter”, explicó.

La información que se recaba en los tuits de los mexicanos carece un diseño conceptual, estadístico y operativo como el que tienen los censos y encuestas que maneja el Inegi.

Para medir el estado de ánimo de los tuiteros, el instituto programó una computadora para que identifique la carga emotiva de cada tuit, como negativo o positivo, a partir de criterios humanos. Éstos fueron tomados de la clasificación que hicieron 5 mil estudiantes universitarios y 4 mil de trabajadores del Inegi sobre 65 mil tuits, como parte de la primera parte del proyecto y con cuyos criterios “entrenó” a la computadora.

Según el Inegi, “la computadora clasifica adecuadamente 80 de cada 100 tuits, lo que es un porcentaje de acierto particularmente elevado entre las experiencias conocidas a nivel mundial en materia de análisis de sentimiento”.

Cada tuit se clasifica como negativo o positivo y con ello se construye un indicador que llama “cociente de positividad” que “se define como el número de tuits positivos entre el número de tuits negativos” registrados en cada estado del país y con frecuencia anual, trimestral, mensual, semanal, diaria e incluso por hora.

Así se puede visualizar cómo los estados de ánimo positivos y negativos se difunden en mayor o menor medida entre la población tuitera y los cambios de un periodo a otro y en cada estado, con lo cual se pueden atisbar el efecto o relevancia tienen ciertos hechos o noticias del país, aunque el Inegi acota que no todos los movimientos en las series de los cocientes de positividad tienen una interpretación evidente u obvia.

Por eso, advirtió, “corresponde a los usuarios investigar o complementar la información de que disponen con la que ofrece el sistema para enriquecer su explicación de las variaciones del estado de ánimo de los tuiteros. La plataforma permite asociar cada observación con una nube de hashtags y también con las noticias del día, cuando el análisis se hace con una frecuencia diaria”.

Si en lugar de la computadora, los cientos de millones de tuits que se han emitido en México en los últimos dos años tuvieran que ser clasificados manualmente en términos de su carga emotiva subyacente (positiva, negativa o neutra) “implicaría la necesidad de un enorme ejército de calificadores trabajando las 24 horas del día, lo que haría el proceso enormemente oneroso e inviable para todo propósito practico”, sentenció el Inegi

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