El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alfonso Miranda, declaró que la Iglesia Católica no se sumará al reparto de la Cartilla Moral del presidente Andrés Manuel López Obrador debido a que ellos están enfocados “únicamente” en cumplir la voluntad de Dios.
A través de la agencia de noticias católica ACI Prensa, el también obispo auxiliar de Monterrey dijo que ellos no compiten “con nadie en sentidos materiales”, en abierta alusión a Confraternice, la confederación de iglesias evangélicas, que se han sumado a la iniciativa de López Obrador para repartir entre sus fieles la Cartilla Moral de Alfonso Reyes.
De esta manera, el obispo deja en claro que la Iglesia Católica considera que sumarse a una acción gubernamental es opuesto a los criterios religiosos que promueve, al contrario de lo que ha dicho Arturo Farela, presidente de Confraternice.
Nuestro trabajo es de“conversión, de evangelización, que ayude a la revalorización de la dignidad del ser humano, a evitar intolerancias, impaciencias, y cultivar en las personas el perdón, la tolerancia, la paciencia, el cambio de vida. Ese es nuestro trabajo”.
Paradójicamente, con su negativa, la Iglesia Católica respeta más el Estado laico que el propio presidente, del cual Farela ha dicho que tan solo impulsa la “vida espiritual” y eso no es contrario al Estado laico.
Miranda dijo que el CEM colabora con el gobierno mexicano, pero de forma distinta. Nos interesa la “construcción de paz, por lo que hemos tenido reuniones con el presidente y la secretaria de gobernación, y subsecretarios, tratando de ofrecer lo que ya la Iglesia hace en todas las partes de México”.
“Estamos trabajando a nivel iglesia de acuerdo al Proyecto Global de Pastoral, a las prioridades que tenemos actualmente: jóvenes, clero, migrantes, protección de menores”.
Agregó que “nosotros respetamos el trabajo de las distintas denominaciones religiosas. De hecho, hemos estado trabajando en conjunto con varias de ellas, en particular en el tema de migración”.
