El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) manifestó su preocupación ante la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador ya que puede inhibir la inversión privada y afectar el T-MEC, por lo que llamó al nuevo gobierno a actuar con prudencia, objetividad y pragmatismo.
Este martes el IMEF presentó su reporte de perspectivas económicas, en el que hizo varias consideraciones acerca de varios acontecimientos políticos y su efecto sobre la inversión y la economía.
Así, el IMEF considera que con la nueva integración del Congreso ha generado una incertidumbre que ha llevado a una depreciación de 10 por ciento en el tipo de cambio, además de la elevación del bono gubernamental de 30 años que ronda el 11 por ciento, el nivel más alto desde 2006. La volatilidad es atribuida a la posibilidad de cambios constitucionales que inhiban la inversión privada.
Entre esos posibles cambios se encuentra, por supuesto, la reforma judicial propuesta por el tabasqueño. Al respecto, el IMEF indica que una transformación de ese calado debe contar con tres características: el sistema de justicia debe ser capaz de resolver conflictos entre particular y de sancionar a quienes cometan delitos; debe haber un mecanismo judicial que permita ampararse ante actos de autoridad y para litigar controversias, y que haya posibilidad de dirimir disputas comerciales en tribunales expertos.
Respecto al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el IMEF indica que fue establecido con condiciones distintas a las que regirían con las reformas planteadas por el tabasqueño, por lo que a nuestros socios puede serles preocupante una sustitución del Poder Judicial por otro diferente porque puede generar incertidumbre.
Por lo anterior, el IMEF, que avizora una mayor concentración del poder, llamó al que será nuevo gobierno a que la toma de decisiones la realice con prudencia, objetividad y pragmatismo para lograr la estabilidad económica que permita la viabilidad del país a largo plazo.
Asimismo, el IMEF señala algunos de los principales retos que deberá enfrentar Claudia Sheinbaum: los déficits fiscales, que deben ser reducidos en 2025 so pena de arriesgar la calificación soberana del país, el muy alto endeudamiento de Petróleos Mexicanos y la revisión del T-MEC en 2026.