ADVERTENCIA AL LECTOR:
Este texto tiene intención de informar sobre los diversos avances y descubrimientos que la comunidad médica informa respecto al tratamiento para la COVID-19. En ningún caso el lector debe tomar por su cuenta el uso de ninguna sustancia, sin contar con indicación médica. Asimismo, debe constatar que cualquier tratamiento esté avalado por la Organización Mundial de la Salud.
Entre los fármacos que se estudian o desarrollan actualmente para el tratamiento de la COVID-19 se encuentran las vacunas, los que buscan elevar anticuerpos, los que buscan reducir directamente las cargas virales en el cuerpo y que tratan los diversos síntomas de la enfermedad.
Esta semana la prensa ha difundido información respecto a dos fármacos en estudio: plitidespina y colcichina, que servirían para reducir carga viral y atender síntomas, respectivamente.
Plitidespina
La farmacéutica española PharmaMar informó, mediante un artículo publicado en la revista Science, que se encuentra estudiando el fármaco llamado plitidepsina, por sus propiedades antivirales y su bajo nivel de toxicidad.
“Creemos que nuestros datos y los resultados positivos iniciales del ensayo clínico de PharmaMar sugieren que plitidepsina debería considerarse seriamente para ampliar los ensayos clínicos para el tratamiento de COVID-19″, dice.
El artículo señala que hasta el momento se han realizado en Francia y Estados Unidos estudios in vitro sobre muestras del virus y también se han realizado estudios in vivo en animales. Al momento, los estudios arrojan que el mencionado fármaco disminuye hasta 99% las cargas de la COVID-19 y su nivel de toxicidad no es de riesgo.
Es importante enfatizar que se trata de estudios previos, de Fase I y Fase II, que indican la posibilidad de que se pase a los estudios en seres humanos. Si los mismos resultan exitosos, entonces se podría avalar su uso médico.
Eso significa que no se debe concluir que se puede empezar a utilizar ya la plitidespina, tal como muchas personas se están medicando ya (por instrucciones incluso de médicos) con ivermectina.
La ivermectina es un antiparasitario de uso interno y externo que en un par de estudios in vitro demostró eliminar la carga viral de la COVID-19, pero sólo al utilizar cantidades no seguras para consumo humano. La OMS consideró que los estudios que se han hecho sobre esta sustancia carecen del rigor adecuado, pero aún así, muchos médicos defienden el uso de la ivermectina y muchas personas la consumen por cuenta propia. Agrava la situación el hecho de este medicamento se vende en cualquier farmacia, sin receta médica y es sumamente económica.
Según los autores del estudio, la plitidespina es la sustancia más potente descubierta hasta el momento para eliminar la carga viral y ha tenido buen resultado para impedir la replicación del virus en animales, y por ello por ello concluyen que es apropiado ampliar los ensayos clínicos para evaluar su uso en seres humanos. Esto es, pasar a estudios Fase III.
Según se informa en el estudio, los animales estudiados presentaron 99% menos de carga viral en los pulmones.
Los estudios in vitro consisten en colocar una muestra del virus sobre charolas de Petri, y aplicar diversas sustancias para estudiar los efectos de las mismas directamente sobre el virus.
Los estudios in vivo implican administrar la sustancia a animales infectados con el virus para evaluar la manera en que un fármaco trabaja dentro de los organismos.
Es muy posible que una sustancia que funciona bien en un estudio in vitro demuestre que no funciona cuando se administra a un animal. O, que aunque sea eficaz en animales, no lo sea en seres humanos o resulte dañino. Es por eso que cada fármaco debe cumplir todo el ciclo de estudios.
Según informó la agencia EFE, a partir los resultados de estos estudios PharmaMar ya busca que autoridades sanitarias le autoricen el inicio de los estudios Fase III.
Colcichina

Un grupo de investigación del Instituto Cardiaco de Montreal informó el 25 de enero que este medicamento, utilizado para reducir molestias articulares por inflamación, puede resultar útil para reducir la excesiva respuesta inflamatoria que produce la COVID-19 en los pulmones y que reduce la capacidad respiratoria.
La colcichina es una sustancia bien conocida, que se ha empleado por años para tratar síntomas de artritis, gota y cirrosis, debido a que dichas enfermedades se caracterizan por sus procesos inflamatorios.
El jefe del equipo de investigadores, Jean-Claude Tardiff, dijo que “la colchicina es un poderoso medicamento antiinflamatorio que se conoce desde hace mucho tiempo; se descubrió hace 150 años. Se extrae de una planta llamada Colchicum autumnale y se usa para tratar diversas enfermedades como la gota, artritis inflamatoria y la pericarditis, entre otras”.
Los investigadores informaron que en un estudio a doble ciego, realizado con 4 mil 488 pacientes en diversos países se concluyó que el uso de la colchina redujo 44% la mortalidad y 25% las hospitalizaciones. El estudio “ha demostrado que el uso de colchicina estuvo asociado con reducciones estadísticamente significantes en el riesgo de muerte y hospitalización comparado con el placebo”.
Entre otros mecanismos de acción a nivel bioquímico, el medicamento reduce la excesiva producción de citoquinas, al resultar el organismo infectado por el virus.
Las citoquinas son proteínas que participan en los procesos inmunológicos del cuerpo humano, modulando, entre otras funciones, la respuesta inflamatoria. Como ocurre con muchas moléculas, son totalmente necesarias, pero cuando se producen en exceso, provocan excesiva inflamación, en un intento por defender el cuerpo de la infección.
Y, aunque la inflamación también es un proceso necesario y normal del cuerpo humano ante infecciones virales y bacterianas, en muchos casos se sale de control, provocando graves síntomas.
En el caso de la COVID-19, un síntoma predominante y que ha llevado a cientos de miles de muertes, es la inflamación pulmonar, que reduce la capacidad respiratoria, el nivel de oxigenación en la sangre y requiere intubación
El reporte del equipo canadiense enfatiza que este medicamento es útil cuando para trata pacientes no hospitalizados.
Según Tardiff, sus resultados no requieren mayores demostraciones y está seguro que la colcichina se puede incorporar “inmediatamente” a los tratamientos médicos para COVID-19 en todo el mundo.
ADVERTENCIA AL LECTOR:
Este texto tiene intención de informar sobre los diversos avances y descubrimientos que la comunidad médica informa respecto al tratamiento para la COVID-19. En ningún caso el lector debe tomar por su cuenta el uso de ninguna sustancia, sin contar con indicación médica. Asimismo, debe constatar que cualquier tratamiento esté avalado por la Organización Mundial de la Salud.
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