En los últimos años se han roto récords históricos de temperatura en la ciudad. ¿La razón? Las llamadas islas de calor urbano.

Zonas donde la temperatura es más alta por la falta de vegetación, el exceso de concreto y asfalto.

Mérida ya es oficialmente una isla de calor.
¿Cómo podemos enfrentarlo desde el diseño urbano, el espacio público y la conciencia ciudadana?