Las asociaciones religiosas en México se niegan a poner a disposición de las autoridades a ministros y sacerdotes acusados de abuso de menores de edad, y esto arroja que menos del 10 por ciento de las denuncias contra la pederastia clerical inicien un proceso penal, explicó Ricardo Bucio Mujica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.
Sin embargo, Ricardo Bucio Mujica, excluyó de esa falta de colaboración de las asociaciones religiosas en contra de pederastas al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, de quien citó que ha cooperado en estos temas.
En Coahuila actualmente se sigue también un proceso en contra del sacerdote católico, Juan Manuel Riojas, conocido como “El Padre Meño”, y quien fuera rector del Seminario en el municipio de Piedras Negras; Riojas fue denunciado por las víctimas, pero también por la Diócesis de Piedras Negras.
“La ‘visibilización’ (sic) de los casos que se ha dado que se ha dado en los últimos años en México con mucha fuerza, me parece que ha hecho que las iglesias, los ministros de culto, inhiban esas conductas. Pero no hemos logrado todavía que sean las propias asociaciones religiosas las que pongan a disposición de la justicia penal a los ministros de culto”, explicó Bucio Mujica, encargado de las garantías de los derechos de los niños en México.
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De acuerdo con Bucio Mujica, no debe perseguirse a las víctimas para que interpongan una denuncia, sino deben ser las asociaciones religiosas las que “deben poner un freno desde adentro a los abusos de los ministros de culto”.
Es claro, en base al número de denuncias que existe, y el número de procesos penales en curso, que existe resistencia de las asociaciones a cooperar con las autoridades; “hay resistencias claramente”, dijo Bucio Mujica.
Mínimos los procesos en contra de pederastas
De acuerdo con el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes los procesos que se abren contra abusadores de menores son mínimos y no representan más del 10 por ciento de las denuncias que se conocen, sin embargo este dato no tiene una referencia estadística de alguna autoridad.
“Hay que asumir que las iglesias, principalmente la iglesia católica es una institución de 2 mil años y los procesos internos son ‘lentísimos’. Esto se ha ido abriendo por presión ciudadana, básicamente, no por voluntad propia”, señaló.
Agregó que “creo que en Coahuila, en lo particular, sí tiene una ventaja por la voz fuerte y de denuncia de este tipo de violaciones que tiene el obispo Raúl Vera.
