Los sucesivos recortes del subsidio federal a las universidades públicas del país han agudizado la ya “insostenible crisis financiera” de estas instituciones, con el riesgo de que muchas de ellas, desde septiembre próximo, ya no puedan cubrir el pago de la nómina y prestaciones de sus trabajadores, aseguró el secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), Enrique Levet Gorozpe.
Junto con varios de los dirigentes de los sindicatos cuyas universidades enfrentan esta crisis, y que el año pasado afectó a diez de ellas, estimaron que este año podría duplicarse este número de instituciones en esta situación.
Hay que recordar que a unos días de que concluyera 2018, el gobierno federal otorgó alrededor de 2 mil 500 millones de pesos para resolver parcialmente el problema y poder pagar salarios y aguinaldo a los trabajadores de esas casas de estudio, pero este año el déficit ha aumentado, por lo que sería necesario unos 5 mil millones de pesos, según las estimaciones de los dirigentes universitarios.
“Hubo un salvamente que se obtuvieron a través de unos convenios leoninos, que se firmaron entre los rectores y que ahora quieren hacerlo extensivo para que los sindicatos participen en eso, y nosotros no estamos de acuerdo”, señaló Levet Gorozpe.
Además, advirtió que es viable un “paro nacional” si la situación no se resuelve en los próximos dos meses. “Lo estamos advirtiendo con tiempo; las autoridades lo saben, pero parece que no lo quieren resolver”, dijo.
De llegar a darse el paro nacional, advirtió que más de 700 mil alumnos se quedarán sin clases y aproximadamente unos 60 mil trabajadores, entre académicos y administrativos, no recibirán salarios.
Explicó que la situación que viven estas instituciones es “sumamente complicada y difícil”, sobre todo en este segundo semestre del año, momento en que empieza a darse el “agotamiento del presupuesto recortado que han recibido”.
Insistió en que la problemática tiene que ver con el presupuesto que se asigna a las universidades y el “sistemático recorte” que ha habido desde 2016 a las universidades públicas. “Es lamentable que una institución que es como la Universidad pública que ha proporcionado elementos altamente calificados para resolver las grandes necesidades y encaminar todos los esfuerzos de desarrollo y crecimiento de los estados, hoy sean desatendidas completamente”, dijo.
Reunidos en la Ciudad de México para rener un encuentro con funcionarios de la Subsecretaria de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública, los dirigentes señalaron que las universidades que enfrentan esta crisis desde el año pasado, son la Universidad Autónoma de Nayarit, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Universidad Autónoma de Zacatecas, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, así como las universidades de Morelos, Tabasco, Guerrero, Estado de México, Sinaloa y Chiapas, aunque existen otras cuya situación se ha complicado este año, por los recortes.
Informó que este día se le presentará a las autoridades de la SEP el análisis de cada una de las universidades y se les hará un planteamiento serio, con la intención es anticipar que “estalle” la situación, porque de otra manera se verán obligados a emprender acciones que no quieren.
“Los compañeros están decididos a llegar hasta el paro nacional si es necesario porque tenemos que ser solidarios con los compañeros que no van a recibir su salario. No es posible que después de haber devengado el salario durante todo el año, cumpliendo con sus obligaciones que están en el Contrato Colectivo de Trabajo y los ordenamientos de las universidades, ahora resulta que no les van a pagar”, reprochó. La Jornada
