Ante la aprobación de las nuevas leyes secundarias en materia de educación, cuya consecuencia más relevante es regresar a los sindicatos de la educación el acceso a plazas de manera automática y gestionarlas discrecionalmente, tanto el PAN como el PRD criticaron que se trata de un gran retroceso que cancela la calidad de la educación.
Marko Cortés, líder nacional del PAN dijo que la reforma aprobada la noche del jueves es “uno de los más grandes retrocesos” que se hayan registrado en el país ya que así se”cancela la ruta a la educación de calidad”.
A su vez, el secretario general del PRD, Ángel Ávila, dijo que al presidente no le interesan los niños mexicanos, sino solamente sus compromisos político electorales, en alusión a la cercanía que tuvo con los sindicatos de maestros, de los más poderosos en Latinoamérica y que representaron para él un gran apoyo para su llegada al poder.
Debido a ello, “les entregó el control de la educación y las plazas de profesores. No les interesa que los niños puedan aprender con calidad”, señaló el perredista.
Desde que el ex presidente Enrique Peña Nieto impulsó la anterior Reforma Educativa, López Obrador se opuso a ella como modo de granjearse al gremio magisterial, que representa millones de votos y un gran poder económico.
Así, prometió cancelar “la mal llamada Reforma Educativa” y dejar de “insultar” a los profesores por medio de “evaluaciones punitivas”. Más recientemente, prometió que todos los egresados de Escuelas Normales saldrían en automático con una plaza de trabajo y se crearían más Normales.
La aprobación de las leyes secundarias hecha el jueves asienta este y otros cambios.
Según Cortés, esta reforma “condena a generaciones completas al atraso y la marginación, este es un gobierno destructor que cancela la ruta a la educación de calidad” al darle preeminencia a los privilegios sindicales, viejas prácticas que ya estaban siendo desterradas.
Durante la sesión realizada este jueves, de 16 horas de duración, la mayoría morenista en la Cámara de Diputados aprobó tres nuevas leyes educativas que integran peticiones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Se aprobaron la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, la Ley General de Educación y la Ley reglamentaria del artículo tercero constitucional en materia de Mejora Continua de la Educación.
Según el morenista Cruz Santos, con estas leyes secundarias “se termina el brutal ataque y desprestigio a los docentes” que emprendió el anterior gobierno y se da “luz y esperanza al sistema educativo nacional y a un país que por años vio en olvido la educación pública”.
Agregó que “de ninguna manera, es un sustituto de la extinta Ley General del Servicio Profesional Docente, sino que es la garantía de un sistema de profesionalización permanente de las maestras y los maestros, formativo y no punitivo”, ya que los resultados de cualquier evaluación no tendrá efecto sobre la permanencia en la plaza de los docentes.
Son varios los efectos de las leyes aprobadas. El más relevante desde el punto de vista político es que concede a la CNTE control sobre las plazas laborales, pase automático a normalistas egresados de normales y de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
Además, se elimina el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) para transferir sus funciones a la autoridad educativa de cada localidad y dando a los consejos escolares autonomía de gestión de los recursos para el mantenimiento de los planteles escolares.
Finalmente, se sustituye el desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación.
