En México todavía hay espacio para que la administración incremente el salario mínimo a los trabajadores, pues los aumentos decretados a lo largo del sexenio han mejorado el poder adquisitivo de las familias y no ha habido un impacto en los niveles de inflación, afirmó Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México, el banco de mayor presencia de los que operan en el país.
Al mismo tiempo, la institución informó que en los primeros tres meses del año, y como resultado de una mayor creación de reservas para aminorar los riesgos de crédito, obtuvo utilidades por 25 mil 499 millones de pesos, lo que representó una disminución de 0.9 por ciento con respecto a los 25 mil 732 millones de pesos reportados de enero a marzo del año pasado.
En conferencia de prensa, el banquero consideró que la capacidad de compra de las familias mexicanas aún se encuentra por debajo de lo reportado en la década de 1980, por lo cual todavía existe oportunidad de aumentar el salario mínimo de los trabajadores que perciben un ingreso formal.
“Sigue habiendo espacio para aumentar el salario mínimo, sobre todo cuando nos comparamos con la capacidad de compra de los años 80, seguimos por debajo de esa capacidad.
Ya se demostró que el aumento en el salario mínimo no ha tenido un efecto inflacionario ni un impacto en términos de la creación de empleo, incluso ha sido al revés, lo que hemos visto es que hay muchas zonas a pleno empleo y esto lo que ha generado es que la masa salarial en su conjunto se está incrementando, si el salario promedio del sector formal sube, hay espacio
, agregó el directivo.
Información de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos indica que entre 2018 y 2023 el salario mínimo ha crecido 110 por ciento en términos nominales (sin descontar la inflación). Este año nadie con un empleo formal debe ganar menos de 248.93 pesos diarios o 7 mil 468 pesos al mes.
Osuna expresó que los aumentos al minisalario en el país en los años recientes han favorecido el buen dinamismo de la actividad económica, pues el ingreso de las familias es mayor y eso les permite tener más recursos para consumir o ahorrar.
El salario mínimo en México, aun con todo lo que ha subido, sigue siendo de los bajos en América Latina, el más bajo de la OCDE, y está todavía como 30 por ciento por debajo de lo que llegó a tener a finales de los años 70
, refirió Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
Caída en las utilidades
Por otra parte, Osuna explicó que la disminución de utilidades de la institución es resultado de efectos comparativos, al mismo tiempo que creó mayores reservas para prevenir los riesgos de impago relacionados, sobre todo con los préstamos que son destinados a las familias.
Las provisiones contra pérdidas crediticias están creciendo 43 por ciento. Es una comparativa interanual. El primer trimestre de 2023 liberamos muchas reservas que venían de la crisis de la pandemia, sobre todo en el mundo empresarial, donde hicimos restructuras y veníamos de un portafolio que venía de unos niveles de prima de riesgo, especialmente en personas físicas, muy bajo porque habíamos tomado pérdidas durante la pandemia.
Pese a estos resultados, profundizó el banquero, en los siguientes meses los efectos comparativos disminuirán, con lo cual la generación de utilidades volverá a situarse en números positivos.
Aun con la disminución, la filial mexicana prevalece como la que más aporta a las ganancias del consorcio español, al colaborar con 56.5 por ciento de las utilidades totales a escala global.
El saldo de la cartera de crédito llegó a un billón 663 mil millones de pesos, 9.1 por ciento superior respecto a lo reportado en el primer trimestre de 2023. El segmento de préstamos a hogares (tarjetas de crédito, financiamientos personales, hipotecas, etcétera) alcanzó 767 mil millones de pesos, un alza de 13.1 por ciento.