A decir del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su gobierno está garantizada la libertad de creencias y también la laicidad del Estado; de hecho, afirmó que dentro del Plan Nacional de Desarrollo hay un apartado en donde así se establece.
“En el plan se habla de la libertad religiosa y al mismo tiempo del Estado laico, ¿qué es en esencia el Estado laico? Es el que se puedan garantizar todas las creencias y todas las religiones y que no haya una religión predominante, una religión del Estado. Eso es el Estado laico. Y al mismo tiempo la libertad religiosa, que cada quien pueda profesar la religión, que se acerque a su manera de pensar, como también garantizar la libertad a quienes no tienen creencias o a los agnósticos, no sólo a los ateos, garantizar a todos su libertad, eso es fundamental, ser respetuosos, no imponer ninguna religión ni prohibir ninguna religión. Eso es lo que establece en el plan”, expuso.
Aseguró que le interesa mantener una buena relación con todas las iglesias y una forma de lograr ese objetivo, es siendo respetuosos de las ideas que cada una defienda; asimismo, y sin mencionar expresamente el aborto, señaló que no se va a involucrar en temas que puedan resultar controvertidos para varias religiones.
“Y llevamos buenas relaciones con todas las iglesias, con todas. Y hay temas que son polémicos y yo trato de no abordarlos, porque represento a todos los mexicanos de todas las religiones, represento a creyentes y no creyentes, y en esos temas no me voy a meter”, dijo.
López Obrador no descartó la posibilidad de que se otorguen concesiones de radio y televisión a organizaciones de corte religioso; adujo que debe facilitar la libre expresión de las ideas y por otra parte, aseguró que todo cuanto ayude a moralizar, será apoyado por su administración; desde su perspectiva, el deber de un gobierno es garantizar la felicidad del pueblo.
“Si es para moralizar en el sentido amplio y profundo del término, del concepto, dar facilidades. Necesitamos -siempre lo he dicho- el bienestar material, pero también el bienestar del alma; entonces, todo lo que ayude a fortalecer valores debe de ser apoyado por el gobierno. El propósito de un buen gobierno es conseguir la felicidad del pueblo. Y la felicidad no se logra sólo acumulando bienes materiales o fama, o títulos, siempre lo digo, la felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo”, sostuvo.
