El presidente López Obrador está preocupado por la inflación. El Pacic, el Paquete Contra la Carestía y la Inflación, no ha funcionado. La canasta de 24 productos subió sus precios más del 16% anual, cuando la inflación es de 8.7%. Vienen las nuevas medidas, que hoy se dan a conocer, y donde el congelamiento de precios (no control, o por lo menos no lo han planteado así) por seis meses y en más productos parece ser la nueva medicina.
¿FACILIDADES A QUIEN CONGELE PRECIOS?
Sin embargo, hay preocupaciones con el congelamiento de precios de los productos. A las empresas que los van a congelar les estarían dando facilidades, en contra del resto de los productores agropecuarios.
La preocupación fue externada por varios empresarios. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), dirigida por Víctor Villalobos, y el Senasica, dirigido por Francisco Javier Trujillo, deberían verificar que no se permitan las importaciones de insumos del agro con plaga o enfermedades.
Y lo importante: el Pacic 2.0 ¿va a funcionar? El primero no funcionó porque no pudo sostener ficticiamente los precios de los 24 productos. El segundo congelaría por seis meses los precios. Más bien el gobierno podría convocar a todos los sectores que están teniendo presiones inflacionarias y llegar a acuerdos.
COMPETENCIA Y PRODUCTIVIDAD, LAS FALTANTES
El tema pasa, necesariamente, por levantar una política de competencia. Sí, de competencia, donde los oligopolios, duopolios o monopolios, no impongan sus precios elevados al resto de la sociedad. Y esto pasa necesariamente por levantar la Comisión Federal de Competencia. Y de buscar políticas de productividad en el campo.
Por lo pronto, hoy tendremos el Pacic 2.0. Hasta lo que se ha filtrado, sería un congelamiento de precios de algunos productos, y para que las empresas los puedan sostener les permitirían importaciones y quizá tengan subsidios que a los demás no les va n a dar. Suena a distorsión: ¿por qué a unas sí las apoyan y a otras no? Lo positivo es que el gobierno sí quiere hacer algo frente a una inflación, que, según el Banco de México, será de 8.6%. La política monetaria está haciendo lo suyo, sólo que el Pacic y el congelamiento de precios no parecen ser la mejor medicina para frenar la inflación.
BANORTE DIGITAL, UNA SORPRESITA, ADEMÁS DE QUERER BANAMEX
Banorte está en su mejor momento. El presidente López Obrador los menciona siempre que recuerda que fueron los primeros en abrirle espacio financiero cuando era candidato de oposición (recibían donativos a través de una asociación civil). Más allá de la buena relación con el Presidente, Banorte. presidido por Carlos Hank González, y dirigido por Marcos Ramírez, está bien gestionado. Tiene ahorros. Junto con fondos de inversión e inversionistas apuesta por Citibanamex. Y ahora el hermético presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Jesús de la Fuente, dio a conocer que Banorte fue aprobado para tener un banco digital.
Hablamos de un banco totalmente distinto, sin sucursales. Todo digital. En México ya hay un caso, el de Hey, banco, encabezado por Manuel Rivero Zambrano. Ha conseguido clientes sólo por internet, y quiere dirigirse a dar créditos hipotecarios y automotrices, en una primera instancia.
Santander también abrió en México su Open Bank, un banco totalmente digital, que presume el no cobrar comisiones y dirigirse al crédito hipotecario.
Banorte sabe que el mercado mexicano será omnicanal, habrá quienes quieran ir a sucursal y otros, las operaciones digitales. Y hacia allá se dirige.
José Yuste
