La criminal tragedia que costó la vida a 38 migrantes en una estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez fue convertida por Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard en escenario de su batalla por la candidatura presidencial de Morena, en este caos por el reparto de responsabilidades.
Este martes, después de que la noche del lunes un incendio cobró la vida de caso 40 personas en instalaciones prácticamente carcelarias del INM, el presidente Andrés Manuel López Obrador optó por culpar de lo ocurrido a las propias víctimas: “Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron a partir, suponemos, de que se enteraron que iban a ser deportados, movilizados, y como protesta en la puerta del albergue pusieron colchonetas del albergue, y les prendieron fuego y no imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia”.
En la huida de responsabilidades por lo ocurrido también participó el secretario de Gobernación, quien, en una entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, explicó que en el gobierno de López Obrador y al margen de lo que establece la ley, se han trasladado funciones y atribuciones entre dependencias. Con esa declaración también le dio un raspón a Ebrard al señalarlo como el responsable.
“Vaya que, a lo mejor habrá quien me dice: ‘Bueno, ¿y por qué el secretario de Gobernación quiere hablar sobre el tema, si él no es el encargado de operar el sistema migratorio? Aunque formalmente es la Secretaría de Gobernación para efectos administrativos, hay un acuerdo al interior del gobierno, y es Marcelo, el secretario de Relaciones Exteriores, quien se encarga del tema migratorio”, dijo López Hernández a López-Dóriga.
Después de ello, intentó matizar: “Primero, es un asunto de trabajo en equipo, de responsabilidades compartidas, y por eso en este y en otros temas pues tenemos que dar la cara todos por el gobierno. El gobierno no es de uno o de otro: el gobierno lo encabeza el presidente López Obrador, y quienes estamos con él pues tenemos la responsabilidad, y esa responsabilidad es compartida, de entrarle a los asuntos. Hoy me decía un amigo: ‘Es que ese es un tema muy delicado’. No, no hay temas delicados. Creo que es momento de atenderlo, de coordinar esfuerzos y de dar toda la atención posible”.
En la misma entrevista, López Hernández anticipó que se inscribirá en Morena para participar en la encuesta que definirá al candidato presidencial de ese partido. Y le dijo a López-Dóriga: “Yo voy a ser presidente”.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, después de su paseo por Nuevo León con el gobernador en los terrenos donde estará la planta de Tesla, comentó en Twitter lo ocurrido en Ciudad Juárez y aprovechó para redistribuir las tareas.
Así, en un hilo de Twitter Ebrard fue aclarando las responsabilidades según él: escribió que su secretaría solicitó a la de Gobernación y al INM “la información necesaria” respecto a lo ocurrido “para compartirla con los países hermanos”.
Asimismo, afirmó que, “según se nos ha informado por esas dependencias, los responsables directos de los hechos han sido presentados ante la FGR”.
Finalmente, tras manifestar su tristeza, Ebrard replicó sin mencionar a personas: “Dejo cualquier consideración de índole política para otros momentos. Cada cual debe hacer lo que le corresponde en esta hora”.
Ebrard no se refirió al acuerdo extralegal que mencionó López Hernández que implicaba que la política sobre los migrantes estaría en manos de Relaciones Exteriores y no de Gobernación.
El INM está adscrito a la dependencia encabezada por López Hernández. Además, como mostró Denise Dresser, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en la fracción V de su artículo 27, establece que a Gobernación corresponde “formular y conducir la política migratoria y de movilidad humana”.
Pero, según el secretario de Gobernación, en el gobierno de López Obrador se tomó un acuerdo que se saltó esa disposición legal.
En la entrevista con López-Dóriga, el titular de Gobernación dijo que desde la medianoche tenían el video en el que se ve el interior de la estación migratoria, y tras unos barrotes se observa cómo se propagaba el fuego rápidamente mientras el personal de guardia circula sin ninguna preocupación y totalmente indolente, sin pretender liberar a los migrantes encerrados pese a la emergencia.
López Hernández dijo que ese video fue distribuido por el gobierno de Chihuahua, y advirtió que “para no entorpecer las investigaciones y por respeto a las víctimas, uno debe de ser cuidadoso con estos asuntos”.
Pero las imágenes de ese video, que el gobierno federal dice haber conocido desde la medianoche del incendio, muestra una realidad muy distinta a lo dicho por López Obrador: que los migrantes colocaron en la puerta del albergue (ni siquiera los era, sino estación migratoria) colchonetas y les prendieron fuego.
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