Creo que fue una buena decisión del gobernador Joaquín Díaz quitarle la encomienda de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) a la cantante conocida como Federica Quijano y pronto sabremos si también fue buena decisión delegarle la responsabilidad a la recién nombrada secretaria Neyra Concepción Silva Rosado, quien por fortuna tiene una trayectoria relacionada con el tema ambiental según leí en su currículo.
Por otro lado, en los últimos meses, las quejas por la escasez de agua en horarios cada vez más frecuentes, la baja presión en colonias de los 4 puntos cardinales de Mérida y sus comisarias, así como las fugas del vital liquido en las calles que se reproducen como el parque vehicular que sofoca las avenidas a grado que podría dejar neurótico hasta el Dalai Lama, demuestran la desatención de la que ha sido objeto la JAPAY.
El asunto del agua es algo que debería preocuparnos y mucho, ya que no se ha atendido por lustros, pero ahora, el problema se ha acrecentado a grado que en La Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU), se indica que Mérida, es una de las ciudades del país con mayor incremento en problemas urbanos, y se resalta entre ellos las fugas y fallas en el suministro de agua potable.
Era lógico y por simple sentido común, ya que si nombran como director de la JAPAY a una persona que desconoce el significado de ética, moral y principios y por supuesto de la materia en cuestión, no podemos esperar que cuide el agua pues todo indica que no la consume porque posee bacterias cuando no se le agrega el cloro adecuado y metales pesados posiblemente siempre, y en su lugar opta por la cerveza que ya viene pasteurizada. Este especímen llamado en las cloacas «Sacha», es una mezcla entre sabueso y chapulín a quien antes de las elecciones le decían Panchito Torr3s y hoy luego de su gran salto lo llaman “panchairo”.
De igual forma, el deplorable estado en el que se encuentran los cárcamos que conozco a la perfección, el agua que llega a nuestras casas puede contener partículas cancerígenas ya que el líquido de estos depósitos si bien nos va, solo se clora, y este procedimiento no elimina los metales pesados que producen diversas enfermedades incluyendo el temido cáncer como lo reporté desde el año 2013 en mi libro «Secretos de los cenotes de Yucatán».
Para que se den una leve idea del problema, de acuerdo a la información del INEGI, para el año 2020, es decir, 5 años antes que se destape este sorprendente crecimiento de la ciudad, el 60% de las casas solo tienen sumidero, es decir, no llega ni a fosa séptica, ya que solo el 20% las poseen, y hablamos de alrededor de 300,000 casas para ese año. Imagínense lo que se va al manto freático y lo que beben en las colonias que no tienen esa agua clorada de los cárcamos.
A esto agreguemos la contaminación las 47 comisarías que circundan la ciudad, donde gran parte de los desarrollos inmobiliarios no cuentan con drenaje, plantas de tratamiento de aguas residuales y menos potable.
Es necesario que el gobernador Joaquín Diaz le preste atención a este delicadísimo asunto como lo hizo con la SDS y no lo haga a un lado como lo hicieron sus antecesores, ya que con el estrepitoso crecimiento de la ciudad sin la infraestructura para el cuidado del agua, el final no puede ser feliz.
Es necesario que los cárcamos se modernicen, a los nuevos fraccionamientos se les exija implantar el sistema de tratamiento para aguas residuales y consumo, y se regule sin opción a simulación el área que se debe construir y las áreas verdes, ya que todo suma. Sergio Grosjean Abimerhi 15/04/2025
Imágenes. Para muestra solo basta un botón: estas dos fugas están a un distancia de solo 3 cuadras entre ambas y las obtuvimos hoy en la mañana. Fueron reportadas hace meses. Una de ellas está sobre la transitada avenida Dr. Fernando Elías Dájer Nahum. Si quieren compartir sus fugas en esta publicación son bienvenidas.
