Por Sergio Grosjean
En las últimas semanas, tristemente he visto en la calle gran número de zarigüeyas (o zorros como coloquialmente les llamamos en Yucatán) muertas, y muchos de esos descesos sospecho que han sido producidos por envenamiento.
Gran parte de las personas las matan porque piensan que son fauna nociva sin percatarse que les puede salvar la vida de asesinos silenciosos que incluso podrían matar a su propio hijo.

He citado el tema antes, pero escribo de nuevo para recordarles la importancia de preservar a esta especie de marsupiales, pues estos no hacen daño, sino todo lo contrario, porque son depredadores de uno de los insectos más peligros incluso mortíferos que habitan en Yucatán: El pic o Pik.
Comentábamos que si tu casa colinda con algún terreno baldío, monte o habitas en nuevo fraccionamiento, sin duda te encuentras al asecho de un insecto hematófago que al picarte podría enfermarte gravemente incluso causarte la muerte.
Me refiero al pic (Triatoma dimidiata), ya que este insecto es portador de un vector parásito (Trypanosoma Cruzi) causante de la enfermedad de Chagas.
A diferencia del mosquito, este puede infectar a una persona cuando defeca sobre la piel, ya que el parásito es depositado en las heces, las cuales producen una reacción alérgica que causa comezón, y al rascarte se generan pequeñas heridas y con ello abriendo el acceso del parásito a nuestro organismo, es decir, te inoculas sin percatarte.
La enfermedad de Chagas es considerada silenciosa e incluso mortal, y es cuando nos explicamos en muchos casos porqué personas mueren de un infarto sin causa aparente, ya que al entrar a nuestro sistema circulatorio produce sintomas casi imperceptibles e imperceptibles en muchos casos. Transcurrido el tiempo, el parásito puede alcanzar varios o órganos como el colon, esófago y en especial el corazón.
Lo complejo es que los síntomas pueden presentarse de 5 hasta 30 años después de la picadura, y es allá cuando se observan problemas cardíacos tales como engrandecimiento del corazón o cardiopatías que pueden desencadenar en un paro cardiaco.
Conclusión práctica en caso de picadura: lavate muy bien la herida con jabón y luego alcohol, y evita rascarte, aunque si no aguantas y te lavaste bien el área afectada no debe pasar nada.
Sin embargo, tampoco se alarme, ya que de acuerdo a nuestro ilustre médico hematólogo Renán Gongora Biachi (+), alrededor de uno entre mil pic son portadores de este parásito; sin embargo, nunca baje la guardia y si los observa trate de capturarlos con mucho cuidado y no se le olvide nunca lavarse bien la parte del contacto.
Importante, no los pise como lo hacen con las cucarachas, ya que sueltan huevos que podrían eclosionar. Atrápelo con cuidado en un bote y lo ideal es llevarlo a la Secretaria de Salud para que analicen si está contaminado, en caso contrario, lo dejo a su criterio pero no los aplaste.
Finalmente, creo vale la pena conversar este tema con la familia y amigos, pues muy pocos están enterados de este asesino silencioso que puede estar en casa, y lo digo en especial por tanta gente que ha venido de otras partes del país y planeta a vivir a la ciudad y estado, quienes se asientan en zonas con monte o recién deforestadas, quienes a la vez, desconocen que las zarigüeyas pueden ser grandes aliados para mantener a raya a esta especie tan peligrosa. Cuidémos a las zarigüeyas o «zorros.