Norma Lucía Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), afirmó que no se deben confundir el diálogo y la colaboración con la subordinación entre poderes, y reivindicó que es necesario socializar la importancia de la independencia judicial.
Como parte del XIX Congreso Nacional de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, Piña Hernández participó en una mesa sobre el futuro de la SCJN. Esto ocurrió también en el contexto de las desfachatadas confesiones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre su intervención ilegítima e ilegal en el Poder Judicial de la Federación con la complicidad de Arturo Zaldívar, anterior presidente de la Corte.
En ese marco, Piña Hernández fue contundente: “Como sociedad, debemos tener muy claro que, en una recta interpretación de nuestra Constitución, no debemos confundir nunca la colaboración y el diálogo entre los poderes del Estado con la subordinación del Poder Judicial Federal frente a los otros poderes”.
La ministra también aclaró que “la independencia judicial no es arbitrariedad, no implica licencia alguna para actuar fuera de los estándares constitucionales y legales. La independencia judicial es un derecho que garantiza el acceso a una justicia para todas las personas, sin atender a influencias externas o ajenas al derecho”.
Colocó una banderilla en el centro: “Si aceptamos o justificamos como sociedad que esa independencia judicial se trastoque o se destruya, ello impactará, sin lugar a dudas, tarde o temprano, en una impartición de justicia que atienda a influyentismos, a razones ajenas al derecho que acabará perjudicando necesariamente a las personas más vulnerables”.
La ministra comentó que “hoy más que nunca”, es necesario socializar el valor de la independencia judicial y de la división de poderes, y que preservarlas es uno de los mayores desafíos de las democracias constitucionales actuales.
En ese sentido, agregó: “La independencia judicial es un principio constitucionalmente reconocido y un pilar esencial de la democracia y de la protección de los derechos. No es un privilegio de los jueces: es un derecho de los justiciables. Es el principio que garantiza una efectiva impartición de justicia (…) Es la principal garantía de imparcialidad del Poder Judicial siempre en beneficio de la sociedad, en beneficio de nuestro país”.
Aclaró que sus palabras respecto al tema no son abstractas ni formales, sino enfocadas en la práctica, en la eficacia de la justicia y en las decisiones que impactan en las personas.
Apenas hace un par de días Zaldívar lanzó fuertes denuestos contra la Barra Mexicana, Colegio de Abogados en el más puro estilo del obradorismo; por el contrario, este viernes Piña Hernández le agradeció a esa organización profesional de juristas su reciente pronunciamiento, en el que reprobó la injerencia de López Obrador en el Poder Judicial a través del anterior presidente de la SCJN.
Para diferenciarse aún más de Zaldívar, Piña Hernández dijo que el papel de la Barra Mexicana ha sido crucial “en el desarrollo de la práctica jurídica mexicana y que, sin lugar a dudas, ocupa un espacio especial en la construcción política, social y, por supuesto, legal de nuestro país”.
