Jared Kushner, yerno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó negociar un ventajoso acuerdo migratorio con el presidente Peña Nieto, pero éste debía acceder a una ficticia aceptación del costo por la construcción del muro fronterizo, de acuerdo con narraciones del polémico libro “Fire and Fury: Inside the Trump White House”.
El periodista Michael Wolff agrega en su libro, que salió a la venta hoy pese a los esfuerzos de Trump por impedir su publicación, que “la negociación para llevar al presidente mexicano Enrique Peña Nieto a la Casa Blanca, comenzó durante el período de transición”.
El libro revela los esfuerzos de Kushner por llevar a cabo las políticas de Trump y mediar con la comunidad internacional, así como las reiteradas veces que el presidente de EU arruinaba sus progresos. Kushner vio la oportunidad para convertir el asunto del muro fronterizo en un acuerdo bilateral sobre migración y, “por consiguiente, una demostración de fuerza de las políticas trumpianas”.
En el libro, que se agotó en las librerías de EU en cuestión de horas, se señala que “las negociaciones alrededor de la visita llegaron a su punto máximo el primer miércoles después de la juramentación, con una delegación mexicana con funcionarios de alto nivel (la primera visita de un líder extranjero a la Casa Blanca de Trump) que se reunió con Kushner y Reince Priebus”.
Esa tarde, el mensaje de Kushner a su suegro fue que Peña Nieto había aceptado una reunión en la Casa Blanca y la planificación de la visita podría seguir adelante“, detalla la publicación de Wolff. Sin embargo, al día siguiente Trump tuiteó que “EU tiene un déficit comercial con México de 60 billones de dólares. Ha sido un trato unilateral desde el principio del TLCAN” y continuaba en el siguiente tuit: “Si México no acepta pagar por el tan necesitado muro, entonces sería mejor cancelar la próxima reunión”.
“En ese punto”, relata el libro, “Peña hizo exactamente eso, dejando la negociación y el trabajo político de Kushner como una mera mancha en el suelo”. Más adelante, el libro señala que Kushner era el “conductor de la doctrina Trump. Sus casos de prueba fueron China, México, Canadá y Arabia Saudita. Ofreció a cada país la oportunidad de hacer feliz a su suegro”.
En los primeros días de la administración de Trump, “México echó a perder su oportunidad”, continúa el relato; en transcripciones de las conversaciones entre Trump y el presidente mexicano Enrique Peña, que luego se harían públicas, “estaba claro que México no entendía o no estaba dispuesto a ser parte del juego“.
El presidente mexicano se negó a una declaración simulada de que pagaría por el muro, “lo que pudo haberle redundado en una gran ventaja (sin que tuviera que pagar en realidad)”. Poco después, “el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, vino a Washington, sonrió y se mordió la lengua repetidamente. Y eso fue el truco: Canadá se convirtió rápidamente en el nuevo mejor amigo de Trump”.
(con información de El Universal)
