Los trabajos de construcción del distribuidor vial del entronque Baca-Yaxkukul, sobre la carretera Mérida-Tizimín, concluirán a finales de agosto próximo, dos meses antes de lo programado, toda vez que la obra registra un avance del 70 por ciento, lo que se traducirá en mayor agilidad y seguridad para los casi ocho mil vehículos que a diario circulan por la zona.
El Gobernador Rolando Zapata Bello realizó este día un recorrido para constatar la edificación de este paso superior vehicular, en el que se invierte 101.4 millones de pesos, que beneficiará también a 400 mil habitantes de Baca, Dzemul, Mérida, Motul, Mocochá, Conkal, Tizimín y Yaxkukul.
Durante la visita, el titular del Ejecutivo presenció la colocación de una de las 16 trabes faltantes, con peso de 50 toneladas, de un total de 112 que conforman la estructura, la cual fue instalada por un grupo de trabajadores apoyados con una grúa.
En el evento, se informó que con este puente se alcanza la cifra de 10 distribuidores viales construidos durante la presente administración, entre los que se encuentran los de las salidas de las carreteras Mérida-Campeche, de la comisaría meridana de Chichí Suárez, de Tixkokob, de Hunucmá-Texán, de la calle 39 en el Anillo Periférico, la entrada a Progreso y el entronque Teabo-Oxkutzcab, entre otros.
El director del Centro Yucatán de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Montaño Michael, recordó que la obra fue gestionada por el mandatario estatal a petición de las y los pobladores de Baca y Yaxkukul, quienes pedían mayor seguridad al momento de circular por esa vía.
El funcionario federal recalcó que, si bien estaba programado que concluya hasta octubre, la intensidad de las labores realizadas en los últimos meses permitirá que su construcción termine a finales de agosto, lo que representa un amplio beneficio para las personas que a diario circulan por allí.
La modificación en los tiempos se logró como resultado de la coordinación entre la constructora y la SCT, que de manera semanal realizan revisiones al plan de trabajo, incluso la compañía estableció un campamento con el fin de fabricar todas las trabes requeridas por el puente, a un ritmo de elaboración de tres unidades diarias.
En el proyecto se contempla una estructura con 192.8 metros de longitud y 21 metros de ancho que alojará cuatro carriles de circulación, dos de ida y dos de vuelta, al igual que acotamientos exteriores de 2.5 metros e inferiores de 0.5 metros y una barrera central de un metro. Además, se incluirá una glorieta inferior con sus respectivas vialidades de enlace, las cuales servirán para la canalización y circulación vehicular.
Entre los trabajos que aún quedan pendientes para la conclusión del levantamiento de la obra se encuentran el colado de losa, guarniciones y parapetos, la formación de terraplenes para las vialidades troncales, laterales y de la glorieta, así como la colocación de la carpeta asfáltica, defensas metálicas, señalamientos e iluminación.