Con gran tristeza nos enteramos del fallecimiento del Padre Avelino Carvajal López, quien, con sus 98 años de edad, era el sacerdote más longevo del presbiterio yucateco. Recientemente, el 29 de junio de este año, celebró sus 70 años de ordenación sacerdotal.
Decano de los sacerdotes, precursor de la generosidad y uno de los principales impulsores de la asociación civil “Cáritas de Yucatán”, el presbítero era pragmático, concebía la vida sin conflictos.
Por muchos años, estuvo a cargo de las parroquias de Buctzotz, Temax y Dzemul. En esos tiempos, era común verlo recorrer el coso taurino en las fiestas del pueblo invitando a la gente a colaborar con las obras de la Iglesia. Siempre con su imprescindible guayabera blanca y su peculiar saludo en maya “bix a beel” (que luego derivó en el apodo que lo acompañó durante todo su ministerio en Buctzotz), se convirtieron en parte del folklor popular.
En nuestra infancia, siendo sus acólitos, fue blanco de nuestras travesuras; pues, después de las misas del domingo y, luego de su sermón, nos escabullíamos y robábamos en la sacristía las hostias que sobraban de la sagrada liturgia, más por travesura que por hambre.
Hoy, ya mirando las cosas con la visión del adulto que soy, caigo en la cuenta de que, el Padre Avelino, toleraba nuestras fechorías; total, a nadie dañábamos con eso y, quizá pensaba que, quien quita y comer tantas hostias, nos volvería hombres de bien. Uno nunca sabe.
Finalmente y luego de tan fructífera tarea en este mundo, Don Avelino Carvajal fue llamado a la casa del Padre Dios.
Buen viaje Padre “Bix a Beel. Seguiremos tu ejemplo de generosidad para poder saludarte ahí arriba algún día.
Texto del Profesor Roger Gonzalez Herrera
