Así pareciera cuando vemos a familias enteras exponiéndose por el centro de la ciudad. Luego se cuestiona a las autoridades acusando de falta de control y recursos en salud.
¿Acaso se nos debe castigar con el encierro como chiquitos tercos y malcriados?
Es claro que las cosas no mejorarán mientras sigamos siendo inconscientes e irresponsables exponiendo la salud propia y la de nuestra familia.
Al parecer para algunos no habrá feliz Navidad y probablemente no tendrán un año nuevo.
Orlando Cámara Moguel