La Dra. Claudia Sheinbaum, no solo se mantiene inalcansable en las encuestas en la carrera presidencial, sino que en realidad carece de cualquier competencia que pueda alterar este orden en los próximos meses.
El llamado Frente Amplio que agrupa a los dos partidos de oposición que gobernaron este país (PAN/PRI), más uno reducido que apenas y aporta el movimiento de alguna matraca en algún semáforo (PRD), no logró la selección de una candidata que pudiera entusiasmar más que a sus propios militantes.
Todo el dinero que hasta ahora han gastado en una -literalmente- botarga, no ha rendido una sola ganancia, contrario a ello, la señora Xóchitl Gálvez Ruiz solamente ha tenido una creación de ocurrencias desacertadas en vez de estrategias propias de una campaña presidencial. Esto ha dado pie para sacar a la luz a una mujer SEVERAMENTE TORPE Y CON UNA CAPACIDAD INTELECTUAL LAMENTABLE que ha tenido que compensar lo anterior con chistes, bailes ocurrentes, mariachi, pillamadas y la otra parte para rellenar una agenda, criticar al gobierno en turno.
No todo es culpa de la señora Gálvez. Sus asesores, sus patrones y en sí, la oposición en su conjunto JAMÁS ENTENDIERON LOS TIEMPOS ACORDES A LA NUEVA REALIDAD DEL PUEBLO. No lograron salir de aquella época en la que eran prácticamente propietarios de un pueblo manipulado con telenovelas, medios de comunicación y un par de dádivas el día de la elección; una gran masa electoral que manejaban a su antojo para imponer al presidente que continuaría protegiendo a su minoritaria comunidad corrupta.
La oposición nunca logró conectar con el pueblo desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia, más bien se alejaron de éste denigrándolo con toda clase de insultos y calificativos, como una venganza por haber roto el tradicional statu quo.
Por 5 años continuos la torpe oposición continuó atacando al único ente que podía darle el pase de regreso a sus espacios de poder y el día de hoy, justo a pocos meses de las elecciones pretenden disfrazarse de todo lo que se pasaron denostando: indígenas, nacos, huevones y pendejos, esto último parece haberlo tomado muy en serio la Sra. Gálvez pues, se le olvidan los discursos, hace sumas en las que no fallaría un niño de primaria, y no tiene idea de cómo se llama un libro que le escribieron para levantarla del atolladero, en sus propias palabras, la pendejéa a cada rato.
Los otros 2 contrincantes: un aleluyo y un tiktokero, al igual que Gálvez no merecen estar gastando el presupuesto que se destina para esa competencia; EL PUEBLO DE MÉXICO NO SE MERECE A ESE TRÍO DE PAYASOS.
