Acerca de su aspiración por la candidatura presidencial de Morena, el senador Ricardo Monreal Ávila dijo que él no es una “corcholata” sino el arma secreta del presidente Andrés Manuel López Obrador para el proceso electoral de 2024.
De gira por La Paz, Baja California Sur, durante una reunión con mujeres de ese estado de la República, al ser preguntado sobre el tema del “piso parejo” en la selección del candidato presidencial del partido gobernante, el senador replicó en tono chusco: “Yo no lo he visto, pero no me quejo. No lo he visto porque en el fondo, en el fondo, yo soy como el arma secreta del Presidente”.
Y se deslindó de la categoría que el presidente López Obrador le endilgó a los aspirantes que él mismo ha mencionado: “Yo soy como el tapado, pues, no soy corcholata”, dijo, entre risas.
Acerca de la disputa al interior de su partido, el legislador comentó que incluso las preferencias que atrae pueden estar por encima de varios partidos: “La lucha interna democrática dentro de Morena, hasta el nivel de la dignidad. Lo que yo les decía: ganarles a la buena. Les pudo ganar. El otro día me reuní con un dirigente nacional y le dije: ‘Si tú estás diciendo que la candidatura tendría que ser así, yo no podría”, porque le argumenté lo mismo que ustedes me dijeron: cómo, si tienes el 10 por ciento, el 15 por ciento; le dije: ‘Yo tengo, en el mejor de los casos el 14 por ciento, tantos de Marcelo; de Adán Augusto, no han podido avanzar más del tope que está. Pero, le digo, ‘¿cómo crees que yo voy a ir a un partido donde tenga testimonialmente un voto’. Y me dijo ese dirigente: ‘Es que no te has dado cuenta de que el 15 por ciento es más que un partido político, porque el MC tiene 7 por ciento; el PRI tiene entre el 12 por ciento, y el PAN tiene entre 14 por ciento’. Y si yo tengo dentro de Morena, con todas las dificultades y ataques, sin la fuerza ni el apapacho de los gobernadores ni de la estructura del poder, imagínense. Por eso no me mencionan”.
Comentó que al pueblo de México y al presidente les conviene que él sea el sucesor “por la experiencia acumulada, por mi capacidad, porque soy un hombre sereno, prudente, con capacidad de dialogar con todos”. En ese tenor, repitió que él busca ser el presidente de la reconciliación nacional, ya que “la polarización, el desencuentro, la crispación, a través de la historia, nos lo ha demostrado: que hemos perdido batallas. Entonces, ahora queremos atenuar estos efectos; queremos avanzar por el camino correcto. Estoy capacitado, sé lo que debemos hacer”.
Monreal insistió en que fue una equivocación anticipar la sucesión presidencial, y enfatizó en distinguirse de los demás aspirantes anunciados por López Obrador: “Yo no soy corcholata; yo soy un hombre formado en la lucha social, que aspira legítimamente, que cuando llegue el momento habré de realizar mi esfuerzo por inscribirme y ganar a la buena dentro de Morena”.
“Nosotros no vamos a pelear con el presidente; nunca nos vamos a confrontar con el presidente López Obrador porque no nos peleamos con la historia. Él es historia, pero va a cumplir su función en dos años, y nos vamos a enfrentar a los adversarios que están surgiendo. Quizá deban ponerse de acuerdo y sacar uno de ellos para que se enfrente conmigo; o sea, el oficialismo contra los rebeldes con causa, que e lo que creo podemos hacer”, afirmó sobre la disputa interna.
Sobre los actos que realizan las “corcholatas”, indicó que ya un grupo de senadores le presentó a Mario Delgado, presidente nacional de Morena, carpetas sobre las campañas personalizadas que están en marcha para favorecer a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación.
Más allá de su partido, les advirtió a sus correligionarios que deben tener cuidado con ello, porque tanto el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación pueden sancionarlos.
