La presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, nombró a once integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de este partido. Siete espacios serán ocupados por mujeres, incluido cuatro en la secretaría general Adjunta, aunque la secretaría general, puesto número dos en la estructura directiva, sigue vacante.
En los nombramientos destacan ex funcionarios de Gobernación (durante la administración de Miguel Angel Osorio Chong), así como ex candidatos a puestos de representación popular, quienes tienen la instrucción de “fortalecer el trabajo en el territorio y estrechar los lazos con la militancia y la sociedad civil”.
Ruiz Massieu dijo que los nombramientos permitirán poner al día al partido y adecuarlo a la nueva realidad política.
Cada uno de ellos, señaló, tiene trayectoria destacada, probada militancia y conocimiento profundo del PRI.
Los convocó a contribuir al diseño “de lo que será una nueva organización” del tricolor.
El grupo representa – agregó- las diversas regiones del país y un “entreveramiento generacional que permitirá sumar experiencia, talento, energía y capacidades políticas para fortalecer al partido”.
Jorge Márquez, ex Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación, de Hidalgo, fue nombrado secretario de Operación Política.
José Reyes Baeza Terrazas, ex gobernador de Chihuahua y ex candidato al Senado, secretario de Acción Electoral; Mely Romero Celis, secretaria de Gestión Social, y Morelos Canseco Gómez, de Tamaulipas, secretario Jurídico y de Transparencia.
Además, Angélica Araujo Lara, secretaria de Cultura; Miguel Castro Reynoso (ex aspirante a la gubernatura de Jalisco), secretario de Vinculación con la Sociedad Civil, y Norma Aceves García, secretaria de Atención a Personas con Discapacidad .
Como secretaria general adjunta a la Presidencia se designó a Graciela Ortiz, también ex candidata al senado por Chihuahua; Paloma Guillén Vicente, ex subsecretaria de Población de la Secretaría de Gobernación; Lorena Cruz Sánchez, ex titular del Instituto Nacional de las Mujeres, y la guerrerense, Guadalupe Gómez Maganda.
La Jornada
