Más de 300 personas aseguran haber sido víctimas de fraude, usura y despojo por parte de la empresa “Préstamos Yucatán”.
Esta semana , afectados realizaron una clausura simbólica del edificio donde operaba la financiera, acusándola de encabezar una red de agiotismo, evasión fiscal y despojo de propiedades, en lo que describen como un esquema bien organizado de abuso y violencia financiera.
Tras la clausura simbólica de las oficinas, Bayardo Ojeda y los defraudados se trasladaron al Palacio de Gobierno, donde los atendió el subsecretario de Gobierno, Pablo Castro Alcocer, con quien acordaron que dejarán de pagar sin que eso ponga en riesgo su patrimonio, siempre y cuando se registren en una lista de estafados a los que se les brindará el apoyo.
Muchos de los estafados ya pagaron mucho más de los 10 mil o 15 mil pesos que pidieron. Las deudas se vuelven impagables porque no hay facilidades para que paguen, pues no pueden hacerlo vía electrónica o en tiendas de conveniencia, solo en las oficinas.
Tal parece que propician que el cliente se atrase para que puedan cobrarle 100 de intereses por día que se atrasen.
Los defraudados son de todos los rumbos de la ciudad, principalmente de zonas de clases trabajadoras, como Kanasín Naranjos, Santa Isabel Kanasín, Cielo Alto Kanasín, Mulchechén, Juan Pablo II, San Pedro Uxmal, San Antonio Xluch y Ciudad Caucel, por mencionar algunas colonias.
Ahí Préstamos Yucatán se anunciaba como una opción seria de préstamos, de apoyo a la gente necesitada, pero todo se convirtió en una pesadilla de la que ya están viendo la salida con el apoyo del diputado Bayardo Ojeda y el Gobierno del Estado.