Tres días después de que la nueva Federación Mundial de Boxeo (World Boxing) anunció que implementará pruebas de sexo obligatorias para determinar la elegibilidad de los atletas masculinos y femeninos que deseen participar en sus competencias, se hicieron públicos los resultados de la prueba que se le realizó en un laboratorio de Nueva Delhi a la boxeadora argelina Imane Khelif, quien obtuvo medalla de oro en la categoría de los 66 kilos durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
De acuerdo con el informe médico, que fue publicado por el sitio 3 Wire Sports (fundado por el experimentado periodista estadounidense Alan Abrahamson), Khelif es biológicamente del sexo masculino y resume como “anormales” los hallazgos en su análisis.
“El análisis cromosómico revela un cariotipo masculino”, indica el reporte del laboratorio del Dr. Lal Path, acreditado por el Colegio Americano de Patólogos y certificado por la Organización Internacional de Normalización con sede en Suiza.
Un cariotipo se refiere al conjunto completo de cromosomas de un individuo. En el caso de Khelif, según lo que en 2023 dio a conocer la Federación Internacional de Boxeo (IBA), corresponde a XY, es decir, al de una persona del sexo masculino. Esta información le impidió seguir compitiendo y la IBA alertó al Comité Olímpico Internacional (COI), antes de los Juegos Olímpicos de París 2024, que no debería dejarla competir en la rama femenil.
La información de dicho reporte médico contradice lo que sostuvo el COI y su presidente Thomas Bach, quienes se empecinaron en descalificar los resultados de dos pruebas realizadas en 2023 por la IBA a partir de las cuales le impidieron tanto a Khelif como a la taiwanesa Lin Yu Ting participar en las competencias mundiales avaladas por este organismo.
Para el COI fue suficiente el pasaporte que presentaron para defender que se trataba de dos mujeres, pese a la evidencia científica que lo contradecía. Lin Yu Ting también ganó medalla de oro olímpica.
La World Boxing es un organismo que fue aceptado por el COI para organizar el boxeo rumbo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2018 cuando parecía que este deporte saldría del programa olímpico.
El pasado 30 de mayo la World Boxing anunció que introducirá estas pruebas para garantizar la seguridad de todos los participantes y ofrecer igualdad de condiciones competitivas para hombres y mujeres.
Desde hace nueves meses, cuando Khelif estuvo en el ojo del huracán, no ha presentado ninguna prueba para demostrar que sus cromosomas son XX.
La boxeadora sí manifestó su molestia cuando el medio francés Le Correspondant dio a conocer en noviembre de 2024 parte de su expediente médico donde se reveló que tiene una deficiencia de 5-alfa reductasa, condición que sólo se presenta en los hombres, que no tiene útero y que pese a haber sido registrada y criada como mujer en realidad no lo es.
La World Boxing también dijo que le envió una carta a la Federación Argelina de Boxeo para informarle que Imane Khelif no podrá participar en ningún otro evento si no se somete a las pruebas de sexo.
“Imane Khelif no podrá participar en la categoría femenil de la Eindhoven Box Cup, del 5 al 10 de junio de 2025, ni en ningún evento de la World Boxing hasta que se someta a una prueba genética de sexo de acuerdo con las reglas y los procedimientos”, indica la carta.
Este anuncio complica el posible regreso de Khelif, de 26 años, quien tras haberse dicho discriminada, prometió ganar una segunda medalla de oro olímpica en Los Ángeles 2028.
La World Boxing dio a conocer que en mayo pasado su Comité Ejecutivo adoptó nuevos criterios de elegibilidad para la participación en categorías de boxeo específicas para cada sexo. Estas nuevas reglas se desarrollaron con el propósito de proteger a los atletas en deportes de combate, especialmente considerando los riesgos físicos asociados con el boxeo olímpico.
En caso de que la certificación de sexo del atleta sea impugnada por la federación de su país o por la World Boxing no podrá competir hasta que se resuelva la disputa.
La nueva política denominada “Sexo, Edad y Peso” se aplicará a todos los atletas mayores de 18 años quienes deberán someterse a una prueba genética PCR (reacción en cadena de la polimerasa) para determinar su sexo al nacer y su elegibilidad para competir.
“La prueba PCR es una técnica de laboratorio que se utiliza para detectar material genético específico, en este caso el gen SRY, que revela la presencia del cromosoma Y, indicador del sexo biológico. La prueba puede realizarse mediante un hisopado nasal/bucal, saliva o sangre.
“Los atletas considerados varones al nacer, evidenciados por la presencia de material genético del cromosoma Y (gen SRY) o con desarrollo sexual diferenciado (DSD), donde se produce androgenización masculina, serán elegibles para competir en la categoría masculina. Las atletas consideradas mujeres al nacer, evidenciadas por la presencia de cromosomas XX o la ausencia de material genético del cromosoma Y (gen SRY) o con DSD, donde no se produce la androgenización masculina, serán elegibles para competir en la categoría femenil”.
En su comunicado, la World Boxing aclaró que respeta la dignidad de todas las personas, pero como su prioridad es garantizar la seguridad y la equidad competitiva es esencial mantener categorías estrictas, determinadas por el sexo, lo que significa que sólo organizará competencias para atletas clasificados como masculinos o femeninos.
“Bajo la nueva política, las Federaciones Nacionales serán responsables de las pruebas y deberán confirmar el sexo de sus atletas al inscribirlas en las competencias presentando una certificación de su sexo cromosómico.
“La falta de certificación o la presentación de una certificación falsa la inhabilitará para competir y podrá dar lugar a sanciones contra ella o su Federación. Cuando los resultados de las pruebas de las boxeadoras que desean competir en la categoría femenil revelen material genético del cromosoma Y o un posible DSD las pruebas se derivarán a especialistas clínicos independientes para que realicen pruebas genéticas, perfiles hormonales, exámenes anatómicos u otras evaluaciones de perfiles endocrinos por parte de especialistas médicos”.
Como parte de su nueva política, la World Boxing se reserva el derecho de realizar pruebas genéticas de sexo en muestras para confirmar la certificación. La política incluirá un proceso de apelación y se ofrecerá apoyo a cualquiera que presente un resultado negativo en la prueba.
La nueva política de “Sexo, Edad y Peso” entrará en vigor el 1 de julio de 2025.