Un grupo de Servidores de la Nación de diversos estados de la República llevó a cabo este viernes una protesta en el Zócalo capitalino, en el marco de un “paro nacional” de estos empleados, para denunciar la existencia de supuestos “actos de corrupción” en los programas federales a cargo de la Secretaría del Bienestar (SB), así como despidos injustificados y mal manejo de fondos operativos.
Alrededor de 25 trabajadores –provenientes de entidades como Jalisco, Durango, Veracruz, Yucatán, estado de México, Ciudad de México y Michoacán—se manifestaron en la Plaza de la Constitución, pero también en dos de las calles aledañas a Palacio Nacional, donde impidieron el tránsito por algunos minutos, hasta que fueron recibidos por personal de Atención Ciudadana de la Presidencia.
Germán Barajas y Antonio García, dos de los participantes en la movilización, explicaron en entrevista con La Jornada que quienes estuvieron en la protesta de hoy en el Zócalo lo hicieron a nombre de más Servidores de la Nación que están descontentos con la forma en que se están manejando los recursos de la SB.
“Todo Bienestar está inconforme, tanto los servidores en activos como los cesados, porque lo traen de cabeza los corruptos y los sátrapas que manejan las delegaciones (estatales). Son ellos los que hacen los bisnes con sus compinches, amigos y familiares, que trabajan en clanes, en redes”, afirmaron.
De acuerdo con los denunciantes, en prácticamente todas las delegaciones de la SB en las diversas entidades federativas hay “actos de corrupción, despidos injustificados y robo de viáticos”, por lo cual se decidió hacer este viernes un “paro nacional” de Servidores de la Nación y llevar a cabo la protesta en Palacio.
“Ya lleva más de dos años el Presidente y te aseguro que a nivel nacional es un ‘robadero’ de todos los programas federales: en adultos mayores, en la Pensión de Discapacidad, en los programas de becas, en los microcréditos”, subrayaron.
Los inconformes señalaron como uno de los responsables de lo anterior al ex coordinador general de Programas para el Desarrollo, Gabriel García Hernández, quien renunció a su cargo el pasado 24 de junio.
“Lo acaban de remover y créenos que no fue por algo bueno. Se maquillaban las cosas por fines políticos y le pidieron la destitución. Creo que es muy correcto lo que el Presidente está haciendo, pero le pedimos que lo haga con un poco más de velocidad, porque están haciendo lo que quieren” los responsables de los programas sociales, lamentaron.
Debido a lo anterior, al interior de la SB y los Servidores de la Nación “es como un campo de guerra: están los que son amigos y luego se te voltean. Al final de cuentas tienes que cuidarte; no hay un buen ambiente laboral, porque todo lo pudren los líderes corruptos”.
Tras su manifestación de hoy, a los inconformes se les prometió que el próximo lunes 26 a las 10 de la mañana serían recibidos en Palacio Nacional por el nuevo titular de los Programas para el Desarrollo, Carlos Torres Rosas, quien escuchará las demandas de los inconformes.
“Se hizo un listado de lo que se le va a decir a este señor, que claro que ya sabe lo que está pasando, pero necesitamos que le dé velocidad (a resolver lo que ocurre). Pero si no tenemos respuesta y nos dieron atole con el dedo nomás para calmar las cosas, créenos que va a haber un segundo paro y más fuerte, pero no queremos llegar a eso”, apuntaron.
A nivel del estado de Baja California, los trabajadores señalaron al delegado regional de Bienestar en Tijuana y Rosarito, Gilberto Herrera Solórzano, como uno de los principales responsables de las irregularidades en el manejo de recursos de los programas sociales y de los viáticos destinados a los Servidores de la Nación.
“Los obradoristas tenemos la consigna de no mentir, no robar y no traicionar, pero la gente del gobernador Jaime Bonilla hace todo para su conveniencia. Queremos que la Cuarta Transformación se cumpla de forma literal, y que no sea una transformación de cuarta. Es una desesperación la que ya tenemos”, recalcaron.
Este diario les solicitó a la SB un posicionamiento sobre el tema, pero la dependencia indicó que no realizaría ninguna declaración al respecto.
La Jornada