El presidente Andrés Manuel López Obrador acaba de anunciar que destruirá el INAI. La idea es que las funciones de transparencia sean responsabilidad de la Secretaría de la Función Pública.
Nadie debe llamarse a engaño y lo dijo con toda la claridad: No tienen que ser autónomos y con su adscripción a la órbita del ejecutivo se ahorran recursos.
A López Obrador nunca le ha gustado el tema de la transparencia ya que la ve como un estorbo. Así fue cuando fungió como jefe de Gobierno y así es ahora como presidente de la República.
El lunes, en reunión de gabinete, iniciará el plan para presentar las reformas legales respectivas.
Si esto prosperara sería muy grave para la transparencia y para la democracia misma. Esto es así, porque el Poder Ejecutivo requiere de supervisiones autónomas.
El INAI, conviene recordarlo, es una conquista de la sociedad sobre el poder y gracias a esa institución se han podido conocer asuntos que de otra forma habrían quedado en la oscuridad propiciando impunidad.
Para nada resultó sencillo construir el andamiaje del INAI, ya que muchos intereses estuvieron en contra, sobre todo los de servidores públicos que querían seguir trabajando en la opacidad, pretendiendo que los recursos les pertenecían y que las decisiones que tomaban nunca serían cuestionadas.
Es el fondo resultó una dura batalla entre las luces y las sombras.
Es increíble que estemos en la antesala de un retroceso de semejantes dimensiones, pero lo sería más si no se alzan las voces, las de ahora y las de antes para no permitirlo.
Es momento de que los partidos, sobre todo en el Senado, defiendan al INAI. Morena no cuenta ahí con la mayoría suficiente para modificar la Constitución si el bloque opositor que conforman el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se mantiene.
¿De verdad queremos que en la Función Pública decidan qué debemos saber y qué no sobre el gobierno, los presupuestos y cómo se ejercen? ¿ Ahí no dirán de la marcha de los proyectos que van directo al desastre como Dos Bocas o el Tren Maya?
¿Se permitirá un retroceso a la época más oscura del poder presidencial?
México es un mejor país gracias a la transparencia y a las obligaciones que ella genera. Sí, falta mucho y en muchos tramos se cometieron errores, pero es absurdo el destruir por destruir.
Defendamos al INAI, más nos vale, inclusive a quienes ahora tienen el poder, porque solo una cosa es segura, no dura para siempre.
Julián Andrade
Escritor y periodist
