en Chumayel

Cada año en nuestro hermoso Chumayel la gente espera con ansias el día 20, es el principio de las celebraciones en torno a la veneración del Santo Cristo de la Transfiguración.

El remojo de cebolla o “dzan cebolla”, se realiza a temprana hora cuando se congregan varias personas a cortar y remojar la cebolla en la casa de quienes organizan el gremio de la alborada, este curtido se hace tres días antes con el fin de que tenga el punto exacto y pueda acompañar la carne “pib” de res que se le reparte a los interesados del gremio el día 23, después de la bajada del Santo Patrono, es como un aviso a los interesados, quienes enseguida llevan su vela decorada para que en la tarde del mismo día de inicio.


Después de entrar el gremio a la iglesia entre estandartes, pabellones y velas, se procede al baile de cabezas de cochino iniciando en la casa donde se llevará a cabo el gremio en el próximo año, la primera cabeza es la primicia, después de esta se bailan en el transcurso de la noche más de 100 cabezas, promesa de las familias al Cristo de Chumayel.


El día 24 se lleva a cabo la liquidación del gremio al terminar la misa que corresponde, en donde los interesados y público en general degustan de cochinita pibil y una deliciosa horchata, al medio día pagan su participación y conviven y comparten de un delicioso guiso que puede variar según la familia. Muchos detalles más giran en torno a estas celebraciones por lo que que es digno de admirar que en este pueblo nuestra gente aún preserve sus tradiciones, realzando con mucho orgullo la grandeza que lo envuelve.

Texto: Flora Canché Briceño
Fotografía: Omar Xicum