
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció que no quitará el dedo del renglón para exigir la abrogación total de la reforma educativa, por lo que exhortaron a mantener la unidad y la organización conjunta con padres de familia, campesinos y obreros. Anunciaron que mantendrán sin cambios el plan de acción, que incluye un paro de 72 horas para los días 15, 16 y 17 de mayo, así como la consulta inmediata para determinar si estallarán un paro indefinido de labores.
Durante la marcha por el Día del Trabajo, en la que participaron contingentes magisteriales de Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Hidalgo, Durango, Sonora, estado de México y Ciudad de México, dirigentes magisteriales insistieron en que de fracasar la ruta legislativa para eliminar de fondo la reforma peñista, no nos queda otra alternativa que resistir en las calles y estamos preparados para hacerlo.
Reiteraron su convocatoria para sumar a todas las organizaciones sociales en un nuevo frente que nos permita defendernos de la continuidad de las políticas neoliberales y de sus reformas estructurales que hoy son defendidas por un gobierno popular, pero que no está generando ningún cambio. Agregaron que sus demandas no han cambiado: abrogación total de la reforma educativa del sexenio pasado, defensa de la educación pública, reinstalación y no reincorporación de todos los maestros cesados por oponerse a la evaluación, y eliminación total del régimen de excepción laboral que permanece en la redacción del artículo tercero constitucional.
La Jornada